Desde latas hasta el lavarropas:
encuentra cuánto acero hay en tu hogar
Es el metal más utilizado en el mundo presente tanto en grandes construcciones como en pequeños detalles de la vida cotidiana. Infobae propone un divertido interactivo para encontrar todos sus usos.
Aunque no se sabe con precisión en qué fecha fue descubierta la técnica de fundir el mineral de hierro,
los primeros artefactos que fueron encontrados por arqueólogos son del año 3000 AC, en Egipto. Dos
mil años después, fueron los artesanos griegos los primeros en realizar un tratamiento térmico -en el
que se calentaba una masa de mineral de hierro y carbón vegetal en un gran horno- con el fin de
endurecer armas y ornamentos. Aquí, y de manera casual, se dio el origen del acero.
Esta aleación de hierro y carbono es el metal más utilizado en el mundo y está presente de manera
extendida en la vida cotidiana: sirve para fabricar herramientas, utensilios, equipos mecánicos,
electrodomésticos y máquinas industriales. Si se abre la alacena, está en las latas de conserva o de
bebidas, al igual que en los envases de pinturas y solventes.
Está en los camiones que circulan por las calles, en distintas autopartes -cigüeñal, ejes de transmisión de
caja de velocidades y brazos de articulación de la dirección-, en construcciones ferroviarias -vías y
material rodante- y en la maquinaria utilizada en la agricultura.
El acero es fundamental en el sector de la construcción, desde las viviendas de familias hasta los
edificios más modernos. Este material se utiliza para armar el concreto u hormigón, reforzar los
cimientos del edificio, las tuberías de agua y gas, así como el revestimiento de fachadas y techos.
El acero le permite a un edificio soportar mejor las aceleraciones inducidas en caso de sismo. Incluso
está en la aeronáutica y es utilizado por los astilleros que fabrican barcos petroleros y buques cisternas.
En comparación con otros materiales, el acero es mucho más eficiente y da mayores ventajas y
beneficios, como durabilidad, resistencia, mayor densidad, reciclabilidad, entre otros.
El acero es el material del futuro, y una pieza clave en el desarrollo, planeación y crecimiento de ciudades inteligentes. El acero es también un componente fundamental para hacer realidad una verdadera economía circular.