Cómo es el panorama de la industria electrónica
para la Argentina
De acuerdo con AFARTE, el 2022 fue un año favorable para el sector. En los primeros diez meses aumentó la producción de celulares y televisores, aunque disminuyó la de aires acondicionados. Las ventas repuntaron, pero en celulares cayeron levemente.
“Pudimos seguir creciendo, pudimos seguir invirtiendo, pudimos seguir generando empleo, pudimos seguir
lanzando productos a la par de lo que sucede a nivel internacional con las marcas que nosotros fabricamos aquí”, aseguró Ana Vainman, directora ejecutiva de la asociación.
El caso de los televisores merece una mención especial: la fabricación fue de cerca de 2,7 millones de unidades durante el tercer trimestre, un incremento del 17% respecto al mismo período en el año anterior.
De acuerdo con AFARTE, el 2022 fue un año favorable para el sector. En los primeros diez meses aumentó la producción de celulares y televisores, aunque disminuyó la de aires acondicionados. Las ventas repuntaron, pero en celulares cayeron levemente.
“Pudimos seguir creciendo, pudimos seguir invirtiendo, pudimos seguir generando empleo, pudimos seguir lanzando productos a la par de lo que sucede a nivel internacional con las marcas que nosotros fabricamos aquí”, aseguró Ana Vainman, directora ejecutiva de la asociación.
El caso de los televisores merece una mención especial: la fabricación fue de cerca de 2,7 millones de unidades durante el tercer trimestre, un incremento del 17% respecto al mismo período en el año anterior.
Además, entre enero y octubre se vendieron casi dos millones de pantallas-un 35% más que en 2021-. “Lo que sucede en los años de Mundial es que se venden más unidades pero el principal fenómeno comercial es que se venden televisores mejores. O sea, más grandes o de mayor definición”, explicó la directora.
Y es que, en consonancia con el inicio de la Copa del Mundo a finales de noviembre, la organización estima que el 2022 finalizará con una fabricación superior a las 3 millones
de unidades.
En cuanto a la producción de celulares, esta se mantuvo muy similar a la del año pasado. Entre enero y octubre el consumo cayó un 3% respecto al 2021, pero se estima que en el último bimestre las ventas repuntarán y se venderán cerca de 10 millones de unidades en el año.
Estas estimaciones se calculan tras la vuelta de los celulares al programa Ahora 12 - que habían salido en octubre de 2020- y el lanzamiento de un nuevo plan de incentivo al consumo, el Ahora 10, que permite comprar productos nacionales en 10 cuotas fijas con una tasa nominal anual del 48%.
La fabricación de aires acondicionados fue de 960 mil unidades en los primeros diez meses del año, un 14% menos que en el mismo período de 2021 y se estima que la producción estará por arriba del 1,2 millones de unidades.
El consumo, sin embargo, subió 4,5% respecto al año pasado entre enero y octubre. Por eso AFARTE pronostica que en el último bimestre se demandarán entre 200 y 300 mil aires acondicionados adicionales debido al comportamiento histórico de los consumidores en esta época del año.
“Estamos a la par de los lanzamientos internacionales, así que desde ese punto de vista estamos orgullosos porque a pesar de las dificultades pudimos mantener el crecimiento y el empleo”, afirmó la directora.
“No fue un año exento de dificultades. Tuvimos las que ya venían de la pandemia, como el encarecimiento de los fletes, la falta de microchips, y también tuvimos las dificultades locales; principalmente las relacionadas con los problemas para importar insumos”, explicó Vainman.
Las plantas de Tierra del Fuego -en donde se fabrican televisores, aires acondicionados, celulares, microondas y electrónica autopartista- requieren insumos importados para fabricar los artículos; por lo que se vieron afectadas ante la falta de dólares por la restricción externa.
“Logramos encarar un proceso de trabajo con el Gobierno Nacional que nos permitió un acuerdo para dar previsibilidad para lo que restaba del año. A partir de septiembre empezaron a ordenarse un poco las cosas y pudimos mantener nuestra
producción y mantener nuestro empleo, que eran nuestros principales objetivos”, concluyó.
De esta manera, la innovación cumplió un rol clave para optimizar los recursos dentro de las plantas y adaptarse a los cambios: capacidad de adaptación, incorporación de la robótica, optimización de recursos e implementación de la ciencia de datos fueron los factores fundamentales para mejorar la competitividad de la producción y la calidad de los productos.
Las plantas de Tierra del Fuego -en donde se fabrican televisores, aires acondicionados, celulares, microondas y electrónica autopartista- requieren insumos importados para fabricar los artículos; por lo que se vieron afectadas ante la falta de dólares por la restricción externa.
“Logramos encarar un proceso de trabajo con el Gobierno Nacional que nos permitió un acuerdo para dar previsibilidad para lo que restaba del año. A partir de septiembre empezaron a ordenarse un poco las cosas y pudimos mantener nuestra producción y mantener nuestro empleo, que eran nuestros principales objetivos”, concluyó.
De esta manera, la innovación cumplió un rol clave para optimizar los recursos dentro de las plantas y adaptarse a los cambios: capacidad de adaptación, incorporación de la robótica, optimización de recursos e implementación de la ciencia de datos fueron los factores fundamentales para mejorar la competitividad de la producción y la calidad de los productos.
