Esto los convierte en una de las opciones más eficaces del mercado, por lo que en países como la Argentina son sugeridos como primera opción para mujeres en edad reproductiva -incluyendo las más jóvenes-.
Entre ellos se encuentran los implantes subdérmicos, una varilla de plástico del tamaño de un fósforo que se coloca debajo de la piel del brazo, y los dispositivos intrauterinos, que se insertan dentro de la cavidad uterina y previenen embarazos por un período de entre 3 y 10 años según el tipo.
Estos se categorizan en DIU de cobre (dispositivo intrauterino) o SIU (sistema intrauterino). El primero hace que los períodos sean más abundantes, prolongados e incluso dolorosos, sobre todo en los primeros meses de uso; mientras que el segundo genera menstruaciones más escasas, ligeras y menos dolorosas.
Se trata de un método de alta eficacia, comodidad, simplicidad y de tres a cinco años de durabilidad según el modelo. Contiene una hormona similar a la progesterona que, liberada lentamente, adelgaza el revestimiento del útero, espesa la mucosidad en el cuello uterino y dificulta que los espermatozoides lo atraviesen.
Es imprescindible que sea colocado por un ginecólogo u obstetra para lograr la efectividad, al mismo tiempo que todos los anticonceptivos hormonales deben ser recetados por un profesional. Los especialistas no solo tendrán en cuenta criterios como la edad de la mujer, su historial médico y estado de salud, sino también su situación actual en la vida, preferencias personales y expectativas.
“Se coloca en el consultorio médico, dentro del útero, no en la vagina. Es posible que el especialista recomiende el indicado a cada usuaria en base a sus necesidades. Una vez en el organismo, libera la hormona Levonorgestrel localmente en el útero. Por esto se le llama sistema de administración intrauterina”, agrega Capresi.
Esta colocación no lleva más de 15 minutos, y si bien puede producir distintos grados de molestia, en general no es dolorosa. Además, se aconseja colocarlo durante el ciclo menstrual porque el cuello del útero está más dilatado. Una vez en el lugar, puede haber molestias durante las primeras doce horas -cólicos, sangrado leve o dolores musculares o retorcijones-.
“A la mayoría de las mujeres se les van relativamente rápido, mientras que otras pueden tener una duración prolongada. Disminuyen gradualmente en intensidad, pero pueden ir y venir durante varias semanas después de la inserción. Luego de tres a seis semanas, deberían de haber desaparecido por completo”, desarrolla la especialista.
A la hora de la higiene femenina, el DIU hormonal es compatible con todos los métodos. Se recomienda usar toallas femeninas por su fácil manipulación, aunque se puede utilizar copa menstrual o tampones bajo medidas higiénicas.
“Si se usan tampones, hay que cambiarlos con más frecuencia y tener precaución de no tirar de los hilos del DIU hormonal durante su colocación y extracción. Lo mismo ocurre con la copa menstrual. Si bien la ubicación de cada uno es diferente, es importante que informes a tu médico de que usas o deseas usar la copa menstrual si llevas un DIU hormonal”, finaliza la ginecóloga.
¿Cuándo recupero la fertilidad con el SIU?
Los métodos anticonceptivos actuales están diseñados para que no afecten la fertilidad
después de dejar de usarlos. Es por ello que el DIU hormonal, permiten recuperar la
fertilidad rápidamente una vez extraído.
¿Lo puedo usar si no tengo hijos?
La edad y la paridad no es una limitación para la utilización de este tipo de métodos,
pueden ser utilizados a partir de la primera menstruación, independientemente que hayan o no
tenidos hijos.
¿Y después de un embarazo?
El DIU Hormonal puede ser utilizado en el posparto. Para colocarse se recomienda hacerlo
transcurridas 6 semanas del mismo.
¿Cómo se accede a los métodos de corta y larga duración?
Las mujeres argentinas pueden acceder de manera gratuita a una amplia gama de métodos de
corta y larga duración, incluido el SIU. Los mismos se encuentran disponibles en el sistema
de salud público y el PMO (Programa Médico Obligatorio) para prepagas y obras sociales.
Con el preservativo como método de barrera para prevenir infecciones de transmisión sexual, el uso de anticonceptivos de larga duración se reafirma como una herramienta útil y segura para las mujeres que desean planificar su familia y vivir su sexualidad libremente.