SSegún un informe del Consejo Agroindustrial Argentino realizado en 2021, las cadenas agroindustriales representan el 16% del PBI, el 67% de las exportaciones y el 12,4% de los empleos directos en el país.
Aun así, su poder de impacto no reside únicamente en los aspectos económicos, sino que tiene un papel crucial en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que definió la ONU para lograr un mejor futuro: erradicar la pobreza y el hambre, combatir el cambio climático y proteger los recursos naturales.
SSegún un informe del Consejo Agroindustrial Argentino realizado en 2021, las cadenas agroindustriales representan el 16% del PBI, el 67% de las exportaciones y el 12,4% de los empleos directos en el país.
Aun así, su poder de impacto no reside únicamente en los aspectos económicos, sino que tiene un papel crucial en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que definió la ONU para lograr un mejor futuro: erradicar la pobreza y el hambre, combatir el cambio climático y proteger los recursos naturales.
En ese marco, el mundo se encuentra frente al enorme desafío de alimentar a miles de millones de personas al tiempo que intenta lograr un equilibrio en el uso de los recursos naturales; entendiendo que son parte esencial del presente y herencia para las futuras generaciones.
“La agricultura tiene la oportunidad de, con sistemas agronómicos sustentables y con prácticas climáticamente inteligentes, capturar parte del dióxido de carbono de la
atmósfera y almacenarlo como carbono orgánico en suelo. Es como funcionar como un gran pulmón dentro de la tierra, así que somos parte del problema y parte de la solución también”, explicó Daniel Aguzín, ingeniero químico y líder comercial de Bayer CropScience para Argentina y Uruguay, en la última edición de “Infobae Talks Campo”.
De eso se trata la agricultura sustentable, que intenta producir más con menos recursos; para lo que precisa de rotación de cultivos -alternar plantas para evitar que el suelo se agote-, sembrar cultivos de servicio -que no son para comercio, sino para mejorar la salud del suelo- y agricultura de precisión -gestionar los cultivos con tecnología-.
La iniciativa de Bayer se basa en crear soluciones agrícolas que aseguren mayor eficiencia en el uso de recursos y un manejo inteligente del carbono para incrementar la productividad, disminuir la labranza, minimizar las pérdidas de cosechas y el impacto en el medioambiente.
El uso de datos es una de las mejores herramientas para esta transformación. Por ejemplo, Bayer a través de su plataforma FieldView, le permite a los productores llevar al día todos los datos sobre siembra, aplicaciones, cosecha, monitoreo y
suelo para tomar decisiones en base a ellos.
“La adopción de las plataformas digitales como FieldView facilita la gestión del campo con beneficios concretos en ahorro de recursos y costos, además de aportar mejoras notorias en el rendimiento de los cultivos y el cuidado del medioambiente. Esto se potencia por la gran apertura del productor argentino que es innovador y está siempre a la vanguardia de los avances tecnológicos”, explican desde la firma sobre la plataforma.
Al mismo tiempo, la farmacéutica cuenta con el compromiso público “30 - 30 - 100”: trabajar para reducir un 30% la emisión de gases de efecto invernadero en toda sus operaciones y a lo largo de su cadena de valor para 2030, disminuir otro 30% la huella de los gases de efecto invernadero de la producción de cultivos que utilizan sus productos y colaborar con 100 millones de pequeños agricultores para darles acceso a nuevas tecnologías.
Para lograr estos objetivos en el mercado local, anunció en 2021 una inversión de más de 150 millones de dólares; 100 de estos destinados a la transformación digital, innovación en productos y programas de sustentabilidad del mundo agro.
El programa global Bayer ForwardFarming es un buen ejemplo de cómo la empresa trabaja para lograr el objetivo “30-30-100”. Se trata de una iniciativa presente en más de 25 localidades del mundo, siendo una de ellas Pergamino -al norte de la provincia de Buenos Aires-.
“En la chacra propiedad de los Testa lo que hacemos es, junto a un productor, tratar de volcar todas las buenas prácticas agrícolas, las innovaciones, tratar de trabajar rotación de cultivos, cultivos de servicio, agricultura de precisión, siembra variable y aplicaciones de precisión”, desarrolló el ingeniero sobre el trabajo en el campo familiar de Agrícola Testa.
Las “buenas prácticas agrícolas” se relacionan con producir alimentos sanos y de calidad mediante el cuidado de los procesos y condiciones de producción pero también pensando en la salud del trabajador rural y su familia, así como la preservación de los recursos naturales.
Este programa, que funciona tanto para grandes productores como para medianos y pequeños, incluye la agricultura digital y la agricultura de precisión; permitiendo disminuir la huella ecológica.
“Estamos utilizando herramientas digitales e implementando prácticas agrícolas sustentables, holísticas y escalables. Esto significa desarrollar soluciones centradas en el cliente para salvaguardar las cosechas, aumentar los rendimientos de los cultivos, garantizar la alta calidad de los productos cosechados, proteger la salud humana y preservar el medio ambiente”, explican desde Bayer.
Además, aseguran que el programa en Argentina es el único del mundo que se lleva a cabo con resultados contundentes en la captura de carbono en el suelo, disminución del impacto de las prácticas agrícolas y mejoras en los rindes.
“Imagino una agricultura cada vez más sustentable, cada vez más eficiente, donde las decisiones son cada vez más tomadas en base a datos, donde se puede producir más con menos, y se puede ayudar de alguna manera a combatir el cambio climático; que también es ayudar a trabajar por la seguridad alimentaria”, concluyó Aguzín en cuanto al futuro de la agroindustria.
La compañía lanzó también en julio de 2021 el programa PRO Carbono, con el que invita a los productores a maximizar su productividad y aumentar el secuestro de carbono en el suelo mediante la adopción de prácticas agrícolas sustentables.
No solo se trata de construir una agricultura neutra en carbono reduciendo emisiones, sino también de eliminar los gases de efecto invernadero ya presentes en la atmósfera con el apoyo de la ciencia y la innovación; con la meta de consolidar a la agricultura como una solución al cambio climático.