Con qué frecuencia se debe cambiar el cepillo dental es una de las preguntas más comunes a la hora de hablar de la salud bucal. Además, la regularidad del cepillado y un cepillo que se adapte a las necesidades de cada persona son características fundamentales para una correcta higiene bucal. A continuación, las mejores recomendaciones para realizar un correcto cepillado desde casa. En ese sentido, ¿cada cuánto se debe cambiar el cepillo dental?
En primer lugar, resulta importante señalar que el cepillo de dientes se debe cambiar cada tres meses.
“Después de este tiempo, los cepillos dentales han demostrado ser menos efectivos para la remoción de la placa bacteriana de las superficies de dientes y encías. Las cerdas pierden resistencia, y por consiguiente, efectividad para llegar a las áreas difíciles de alcanzar alrededor de los dientes”, explica la odontóloga Mara Casal (MN 37693).
Pese a dicha recomendación, la especialista considera que la mayoría de las personas no cambia los cepillos dentales cada tres meses, sino que esta acción suele realizarse con menor frecuencia de tiempo. “Muchos desconocen esta información. Es importante informar y explicar la importancia del cambio de los mismos”, destaca Casal.
Además, un cambio de cepillo dental resulta esencial después de haber padecido alguna enfermedad viral o de origen bacteriano. “Los gérmenes pueden estar en las cerdas del cepillo y reactivar la infección. Aún si la persona no ha estado enferma, los hongos y bacterias se pueden desarrollar en las cerdas del cepillo”, señala la especialista en odontología.
“Después de este tiempo, los cepillos dentales han demostrado ser menos efectivos para la remoción de la placa bacteriana de las superficies de dientes y encías. Las cerdas pierden resistencia, y por consiguiente, efectividad para llegar a las áreas difíciles de alcanzar alrededor de los dientes”, explica la odontóloga Mara Casal (MN 37693).
Pese a dicha recomendación, la especialista considera que la mayoría de las personas no cambia los cepillos dentales cada tres meses, sino que esta acción suele realizarse con menor frecuencia de tiempo. “Muchos desconocen esta información. Es importante informar y explicar la importancia del cambio de los mismos”, destaca Casal.
Además, un cambio de cepillo dental resulta esencial después de haber padecido alguna enfermedad viral o de origen bacteriano. “Los gérmenes pueden estar en las cerdas del cepillo y reactivar la infección. Aún si la persona no ha estado enferma, los hongos y bacterias se pueden desarrollar en las cerdas del cepillo”, señala la especialista en odontología.
El mercado ofrece a los consumidores una gran variedad de cepillos dentales con diferentes formas, tamaños y modelos. En ocasiones, esta diversidad de productos puede generar algún tipo de confusión al momento de adquirir un cepillo nuevo.
Y agrega: “En lo personal, me gustan los cepillos de textura suave, que son ideales para remover la placa y los restos de alimentos. Otra característica que me gusta mucho es que tenga la cabeza pequeña para llegar a todas las áreas de la boca, incluyendo los molares posteriores de acceso dificultoso”.
En cuanto al tipo de mango, la especialista recomienda que sea antideslizante y con cuello flexible, ya que de esta manera, se asegura que la fuerza que se ejerce sobre las encías durante el cepillado sea lo más suave posible.
Por otra parte, hay consumidores que prefieren utilizar un cepillo dental eléctrico. “El cepillo eléctrico puede limpiar mejor los dientes, especialmente en el caso de personas que tienen dificultades para realizar un buen cepillado o que padecen alguna limitación en su destreza manual”, confirma Casal.
“Como primera medida, lo ideal es realizar una consulta con el odontólogo para que nos recomiende cuál es el cepillo acorde a nuestro biotipo dental. El profesional podrá aconsejarnos cuál es el cepillo dental que mejor se adecua a nuestras necesidades”, describe Casal.
Los especialistas aconsejan cepillarse la boca cuatro veces al día, después de cada comida. Para esto, es necesario contar con una pasta dental completa y complementar el cepillado con hilo dental y enjuague bucal. Asimismo, seguir las indicaciones del profesional que determinará cuál es la técnica correcta para cada paciente, de acuerdo a sus necesidades.
“La clave para prevenir y controlar la enfermedad de dientes (caries) y encías (periodontales) es cepillar todas las caras de las
piezas dentarias, así como también alrededor y debajo del borde de las encías, donde tienden a acumularse las bacterias y la placa bacteriana”, detalla la odontóloga.
En esa línea, recomienda el método de cepillado de Bass, donde las cerdas del cepillo llegan debajo de las encías para poder limpiar la placa bacteriana antes de que se endurezca, se transforme en sarro y se convierta posteriormente en una enfermedad periodontal.
Los especialistas aconsejan cepillarse la boca cuatro veces al día, después de cada comida. Para esto, es necesario contar con una pasta dental completa y complementar el cepillado con hilo dental y enjuague bucal. Asimismo, seguir las indicaciones del profesional que determinará cuál es la técnica correcta para cada paciente, de acuerdo a sus necesidades.
“La clave para prevenir y controlar la enfermedad de dientes (caries) y encías (periodontales) es cepillar todas las caras de las piezas dentarias, así como también alrededor y debajo del borde de las encías, donde tienden a acumularse las bacterias y la placa bacteriana”, detalla la odontóloga.
En esa línea, recomienda el método de cepillado de Bass, donde las cerdas del cepillo llegan debajo de las encías para poder limpiar la placa bacteriana antes de que se endurezca, se transforme en sarro y se convierta posteriormente en una enfermedad periodontal.
La frecuencia diaria recomendada
es de 2 a 4 veces por día, durante
dos minutos en cada ocasión.
Colocar el cepillo de dientes en posición paralela a los dientes con las cerdas dirigidas hacia las encías.
Inclinar el cepillo de dientes en un ángulo de 45 grados y mover suavemente las cerdas hacia abajo del borde de las encías.
Con una presión firme, pero suave, y manteniendo las cerdas debajo del tejido de las encías, mover -o vibrar- el cepillo dental hacia adelante y atrás. También, se pueden realizar entre 15 y 20 movimientos circulares pequeños antes de pasar a la siguiente área. cepillo de dientes debe cubrir de dos a tres dientes por vez.
Cepillar todas las superficies externas de los dientes y después continuar con la misma técnica en la cara interior de los dientes.
Para cepillar el interior de los dientes delanteros, sostener el cepillo en posición vertical y utilizar las cerdas de la punta. Recomendación: asegurarse que las cerdas entren debajo de las encías.
Cepillar el resto de las superficies de masticación de los molares y no olvidar de la lengua.
La rutina del cepillado es fundamental para remover la placa bacteriana, y de esta manera, mantener una buena salud bucal. Para esto, realizar una consulta periódica con el odontólogo, cambiar el cepillo dental cada tres meses -o luego de una enfermedad- y cepillar la boca entre dos y cuatro veces al día por al menos 2 minutos se convierten en hábitos claves para prevenir enfermedades de dientes y encías.