Una expresión puede manifestar un momento, una situación, un encuentro, una idea o un concepto en el que se ve reflejada el alma de un artista. Un sinfín de inspiraciones se presentan en cada obra o creación que el público observa y disfruta atónito. Sin embargo, el detrás de escena comprende un atelier repleto de materiales, colores, imágenes y emociones.

En el nuevo ciclo de entrevistas “Creaciones de Autor by Sinteplast”, distintos creadores describen cómo imaginan, diseñan y desarrollan sus obras. Artistas plásticos, muralistas, diseñadores industriales y arquitectos relatan cómo convive el mundo de las ideas creativas con una industria en constante cambio e investigación. Un recorrido profundo por sus vidas para conocer qué sucede cuando se funden los materiales con la inspiración.

“Veníamos trabajando con diferentes creativos, acompañándolos en sus procesos. Creaciones de Autor surge como respuesta a la necesidad de contar estos procesos colaborativos entre la industria y el creativo”, explica Paula Rodriguez, gerente de Marketing de Sinteplast.



El objetivo principal del ciclo es revelar cómo se concreta una necesidad y se busca la mejor manera de resolverla a través de un proceso de colaboración. Para esto, un espacio de escucha abierta y dispuesta resulta esencial.

En el primer capítulo de “Creaciones de Autor by Sinteplast”, Patricio Lix Klett y Celeste Bernardini, socios del estudio de diseño La Feliz, detallan cuándo nació la propuesta, cómo fueron agrandando su colección, al mismo tiempo que describen su relación con el color y la unión colaborativa con Sinteplast.


“Desarrollamos los productos en nuestro gris, la base con la que después nuestros diseñadores van a trabajar. Lo que nos permitió Sinteplast es, más allá de la pintura en polvo que siempre hay básicos de color, abrir el universo de la base del producto en una paleta de color que podés diseñar”, explica Bernardini.

En el primer capítulo de “Creaciones de Autor by Sinteplast”, Patricio Lix Klett y Celeste Bernardini, socios del estudio de diseño La Feliz, detallan cuándo nació la propuesta, cómo fueron agrandando su colección, al mismo tiempo que describen su relación con el color y la unión colaborativa con Sinteplast.





“Desarrollamos los productos en nuestro gris, la base con la que después nuestros diseñadores van a trabajar. Lo que nos permitió Sinteplast es, más allá de la pintura en polvo que siempre hay básicos de color, abrir el universo de la base del producto en una paleta de color que podés diseñar”, explica Bernardini.



En La Feliz, lo que parecía imposible se vuelve real. Los diseñadores lograron apropiarse de sus materiales, pero los materiales también pudieron apropiarse de ellos. ¿Cómo? En el origen no existe una idea de mesa, ni de lámpara, ni siquiera la idea de una esfera o de un cubo. En el origen hay un material, con su identidad, su memoria, y su voluntad, que el estudio transforma con su expresión, en una obra de arte.

Patricio y Celeste son diseñadores industriales y son la dupla detrás de La Feliz. Un estudio que confecciona muebles de diseño y obras de arte con arquitectura contemporánea como característica principal de su estilo. “Empezamos como un trabajo de mucho desarrollo material, y desde ahí, generamos un concepto”, comenta Lix Klett.



Desde fibra de algodón, pasando por cartulinas y hasta diferentes maderas se funden en obras de arte que dan luz a productos para el hogar, la iluminación, el diseño y el confort. Para ello, la llave es la combinación de texturas, materiales y colores.

Cada color representa una paleta de emociones, ya que cada tonalidad puede generar diferentes sensaciones en el espectador. En el segundo capítulo del ciclo de entrevistas “Creaciones de Autor by Sinteplast”, Carola Zech describe cómo convive su faceta artística con su rol docente, al mismo tiempo que explica el proceso creativo de sus obras, cómo llegó a trabajar con pintura para autos, la unión con Sinteplast y la importancia del color en su experiencia.

Carola es licenciada en Artes Visuales por la Universidad Nacional de las Artes, artista, investigadora y docente. Su obra se materializa en esculturas, instalaciones y proyectos específicos.


Entre sus muestras individuales y colectivas, se destacan: El camino de las formas; Concurso de Artes Visuales; Ana Carola Kveta Sarah; #Links; Obras 2007 / 2017; Como el viento; Instabile; Magnético; Pensar en abstracto; LA to LA; Espacio es espacios; y Geometría: Desvíos y desmesuras.


En 2008, la artista fue distinguida por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con el Primer Premio de Escultura Salón Manuel Belgrano, y en 2013, fue reconocida con el Gran Premio de Honor del 102 Salón Nacional de Artes Visuales, otorgado por el Ministerio de Cultura de la Nación, por la disciplina Escultura.

“Los sistemas de orden que utilizo están más predeterminados por el azar, ya sea en instalaciones de pared o tridimensionales, están ordenadas por acción de un viento. Un viento que genero sobre mis módulos con el soplete”, revela Zech.


Durante el proceso creativo, Zech trabaja con pinturas automotor, Bicapa y Nitro. Las pinturas Nitro se caracterizan por presentar colores sólidos de muy fácil aplicación, buena terminación y resistencia a la intemperie. Por otra parte, las pinturas Bicapa ofrecen gran variedad de colores pasteles, metalizados y perlados, lo que permite jugar y crear nuevos tonos de manera sencilla.

“Los sistemas de orden que utilizo están más predeterminados por el azar, ya sea en instalaciones de pared o tridimensionales, están ordenadas por acción de un viento. Un viento que genero sobre mis módulos con el soplete”, revela Zech.





Durante el proceso creativo, Zech trabaja con pinturas automotor, Bicapa y Nitro. Las pinturas Nitro se caracterizan por presentar colores sólidos de muy fácil aplicación, buena terminación y resistencia a la intemperie. Por otra parte, las pinturas Bicapa ofrecen gran variedad de colores pasteles, metalizados y perlados, lo que permite jugar y crear nuevos tonos de manera sencilla.

Y destaca la artista: “El viento desorganiza, es muy impredecible y está ligado a eso que no podemos controlar”.

Allí, Sinteplast surge como un aliado perfecto para la artista. “A pesar de utilizar productos de la línea automotor, le recomendamos a Carola usar para esta muestra tan especial [Bienal del Sur 2019] productos en polvo, la conectamos con clientes aplicadores que podrían dar una excelente terminación al proyecto, y así, iniciamos nuestra relación”, comenta Paula Rodriguez, gerente de Marketing de Sinteplast.





La pintura en polvo es un revestimiento termoendurecible, que al no contener compuestos orgánicos volátiles, es considerada ecológica, ya que no emite contaminación hacia la atmósfera. Además, prácticamente no tiene desperdicio, debido a que todo el polvo excedente se recupera y vuelve a mezclarse con pintura virgen para su posterior reutilización.



La pintura en polvo es un revestimiento termoendurecible, que al no contener compuestos orgánicos volátiles, es considerada ecológica, ya que no emite contaminación hacia la atmósfera. Además, prácticamente no tiene desperdicio, debido a que todo el polvo excedente se recupera y vuelve a mezclarse con pintura virgen para su posterior reutilización.

Allí, Sinteplast surge como un aliado perfecto para la artista. “A pesar de utilizar productos de la línea automotor, le recomendamos a Carola usar para esta muestra tan especial [Bienal del Sur 2019] productos en polvo, la conectamos con clientes aplicadores que podrían dar una excelente terminación al proyecto, y así, iniciamos nuestra relación”, comenta Paula Rodriguez, gerente de Marketing de Sinteplast.



“Carola vino a nuestro laboratorio de pintura en polvo y desarrolló junto al equipo los colores que utiliza en sus obras. Es algo que repetimos en los diferentes procesos con los diversos equipos de laboratorio. Estos ejercicios son muy bien recibidos por nuestros colaboradores, ya que les permite despegar un poco de sus tareas rutinarias habituales y demostrar sus habilidades tanto en la colorimetría como también en la sugerencia de efectos especiales que luego quedan en la empresa para ofrecer a otros clientes interesados”, concluye Rodriguez.


Un abanico de colores pasteles, sólidos, metalizados y perlados invaden el taller de Zech, donde el azar se convierte en el único sistema de orden en conjunción con el viento.

Los colores pueden transformarse en el alma de una obra, una pared, un diseño, un atuendo o una habitación. Cada tonalidad puede darle vida a una pieza. Tal es así que, para la arquitecta y artista plástica, Mariana Pussacq, cada catálogo tiene una vibración diferente y expresa distintas emociones.

“Cada catálogo tiene una vibración distinta, como una vibración mucho más alta y otros colores son más bajos en vibración. Y cada una se corresponde a los diferentes chakras del cuerpo”, describió la creadora de Casa Almacén en el tercer episodio del ciclo Creaciones de Autor by Sinteplast, conducido por Marou Rivero.

Allí, la artista recordó los primeros pasos en su carrera, sus inicios en el mundo textil y cómo su pasión por el arte, la arquitectura y su camino espiritual se combinan en cada nuevo catálogo. Una sola clave: textura y color hechos por vibración.


Sus conocimientos sobre arquitectura lograron hacer tangible su arte, dando como resultado géneros únicos en textura y color. Precisamente, Casa Almacén es el resultado del arte llevado a un elemento sensitivo. Para ello, la artista trabaja bajo el concepto de un proceso artesanal sin industrialización.

Las 10 colecciones disponibles actualmente fueron creadas en base a la frecuencia vibratoria de color de cada una de las composiciones, ya que cada colección en sí misma es un mundo que convive en perfecta armonía, y acentúa las infinitas texturas por color de su creación. La alquimia de materiales y colores otorga como resultado la posibilidad de poder plasmar cualquier inspiración de la naturaleza en el género.





En 2010, la arquitecta decidió desarrollar su paleta de colores sobre géneros como terciopelo, lino, lienzo, algodón, panamá, lona y tussor. De esta forma, logró crear una variedad de más de 100 tonos, consagrándose como la principal autora en el desarrollo de colores plasmados en el mundo textil.

En esa línea, Pussacq trabaja sus diseños en vínculo con Sinteplast. “Me parece increíble la paleta de colores que tiene Sinteplast. Para trabajar con color y con todo lo que nosotros hacemos es fundamental, porque creo que la pintura tiene todo que ver con la tela. El textil y la pintura son parte de todo ese mundo que termina haciendo todas estas atmósferas”, destaca Mariana.



La pintura en polvo es un revestimiento termoendurecible, que al no contener compuestos orgánicos volátiles, es considerada ecológica, ya que no emite contaminación hacia la atmósfera. Además, prácticamente no tiene desperdicio, debido a que todo el polvo excedente se recupera y vuelve a mezclarse con pintura virgen para su posterior reutilización.

En 2010, la arquitecta decidió desarrollar su paleta de colores sobre géneros como terciopelo, lino, lienzo, algodón, panamá, lona y tussor. De esta forma, logró crear una variedad de más de 100 tonos, consagrándose como la principal autora en el desarrollo de colores plasmados en el mundo textil.

En esa línea, Pussacq trabaja sus diseños en vínculo con Sinteplast. “Me parece increíble la paleta de colores que tiene Sinteplast. Para trabajar con color y con todo lo que nosotros hacemos es fundamental, porque creo que la pintura tiene todo que ver con la tela. El textil y la pintura son parte de todo ese mundo que termina haciendo todas estas atmósferas”, destaca Mariana.



Según revela Mariana “toda creación viene desde el corazón”

Desde hace algunos años, la fundadora de Casa Almacén lleva a cabo la novedosa técnica “health interiors”, donde la persona que habitará el espacio se convierte en la protagonista del proceso creativo. En ese sentido, los textiles, colores y texturas se conectan a ella.


“Hace un par de años desarrollé una técnica que se llama health interiors, que es el protagonismo de la persona que va a habitar ese espacio”, comenta Mariana.

Desde hace algunos años, la fundadora de Casa Almacén lleva a cabo la novedosa técnica “health interiors”, donde la persona que habitará el espacio se convierte en la protagonista del proceso creativo. En ese sentido, los textiles, colores y texturas se conectan a ella.





“Hace un par de años desarrollé una técnica que se llama health interiors, que es el protagonismo de la persona que va a habitar ese espacio”, comenta Mariana.

De cara al futuro, la artista ansía trabajar alguna de sus colecciones junto a Sinteplast. “Me encantaría que hagan mis colores. Poder hacer alguno de mis hits, de mis colores elegidos, en pintura”, concluyó Pussacq.

Las decisiones y los riesgos son parte de la carrera de un artista. En cada línea, en cada obra, una determinación cobra sentido y otorga una expresión única. Allí, el espíritu del autor se plasma para dar origen a una singular experiencia, donde los colores vibran y una auténtica aventura creativa comienza.

En el cuarto episodio del ciclo Creaciones de Autor by Sinteplast, conducido por Marou Rivero, Martín Florio y Christian Riffel (conocidos en los círculos de arte urbano mundial como Mart Aire y Poeta, respectivamente) de Taller Castillo revelan su investigación en el muralismo, el paso a paso de su proceso creativo, los materiales que eligen y su vínculo con Sinteplast. Además, los artistas comparten algunos de los proyectos que trabajan en la actualidad.

Sentados en la vereda de su próxima obra, Mart y Poeta comentan que la pandemia los alejó de su primer amor, el mural. Tras varios meses, los artistas se reencuentran con un lienzo en blanco. “Para nosotros es súper importante trabajar en la calle, más allá del taller y del estudio. Nuestra actividad primaria es el muralismo”, señala Florio.


A los 12 años, Martín tomó la calle como terreno de acción para incursionar en el graffiti de letras con la primera gran generación de grafiteros de Argentina, bajo el pseudónimo Mart, que lo acompaña desde entonces. Hoy, oscila entre la práctica de los murales en la calle y el taller, donde experimenta con diferentes materiales y soportes. Sus obras se caracterizan por ser predominantemente figurativas con un estilo espontáneo y fluido.

Sentados en la vereda de su próxima obra, Mart y Poeta comentan que la pandemia los alejó de su primer amor, el mural. Tras varios meses, los artistas se reencuentran con un lienzo en blanco. “Para nosotros es súper importante trabajar en la calle, más allá del taller y del estudio. Nuestra actividad primaria es el muralismo”, señala Florio.





A los 12 años, Martín tomó la calle como terreno de acción para incursionar en el graffiti de letras con la primera gran generación de grafiteros de Argentina, bajo el pseudónimo Mart, que lo acompaña desde entonces. Hoy, oscila entre la práctica de los murales en la calle y el taller, donde experimenta con diferentes materiales y soportes. Sus obras se caracterizan por ser predominantemente figurativas con un estilo espontáneo y fluido.

Y el riesgo es una de sus expresiones. “Lo que más me gusta de mi trabajo es tener la posibilidad de elegir y tomar decisiones. Y correr ese riesgo y que dependa de mí. Asumir también los riesgos de por qué estos colores o por qué hago tal cosa en mi vida”, define Martín.

Por su parte, Christian destaca la necesidad de practicar y tomar confianza a la hora de crear un nuevo mural. Riffel es pintor, muralista, escultor, y al igual que Mart, tuvo sus comienzos en el arte urbano. Más tarde, se volcó a la abstracción y la geometría a través del lenguaje de la pintura, la escultura y las instalaciones lumínicas. “Genero una geometría, que represento con colores manipulados, texturas y saturaciones que combino con formas y contraformas que se mezclan, marcando especialidades”, detalla el artista.

Para los murales, los artistas eligen pinturas al agua como látex e hidroesmalte, también impermeabilizante Recuplast Frentes, aerosoles Montana 94 y Hardcore, donde los colores vibran y se identifican en la pared. Y fue gracias a la pintura que nació su vínculo con Sinteplast.


“Hace muchísimo tiempo -más de 10 años-, conocí a Paula Rodriguez (gerente de Marketing de Sinteplast). Me invitaron a la planta para que les explique cómo se usaba el aerosol y cómo eran las técnicas, la importancia de la válvula y los distintos picos que hay para generar distintos trazos. En esa investigación surgió la relación y ellos acompañaron muchos de mis proyectos”, explica Riffel.





Y revela: “Un hito importante fue que me convocaron para Ruta de Murales. Sinteplast se convirtió en el representante en Argentina de MTN Colors, la empresa de aerosoles más reconocidos en el mundo del arte urbano.


A raíz de esa asociación, y para presentarlo en el país, se organizó la Ruta de Murales que llevó a artistas -Liongraff, Pedro Perelman Mart Aire y yo- y un realizador audiovisual a recorrer distintas provincias del país, con talleres en donde enseñábamos la técnica para pintar con aerosol y los secretos del muralismo. Para finalizar, junto a los participantes, dejamos intervenciones en murales de cada localidad”.



Para los murales, los artistas eligen pinturas al agua como látex e hidroesmalte, también impermeabilizante Recuplast Frentes, aerosoles Montana 94 y Hardcore, donde los colores vibran y se identifican en la pared. Y fue gracias a la pintura que nació su vínculo con Sinteplast.


“Hace muchísimo tiempo -más de 10 años-, conocí a Paula Rodriguez (gerente de Marketing de Sinteplast). Me invitaron a la planta para que les explique cómo se usaba el aerosol y cómo eran las técnicas, la importancia de la válvula y los distintos picos que hay para generar distintos trazos. En esa investigación surgió la relación y ellos acompañaron muchos de mis proyectos”, explica Riffel.

Y revela: “Un hito importante fue que me convocaron para Ruta de Murales. Sinteplast se convirtió en el representante en Argentina de MTN Colors, la empresa de aerosoles más reconocidos en el mundo del arte urbano.


A raíz de esa asociación, y para presentarlo en el país, se organizó la Ruta de Murales que llevó a artistas -Liongraff, Pedro Perelman Mart Aire y yo- y un realizador audiovisual a recorrer distintas provincias del país, con talleres en donde enseñábamos la técnica para pintar con aerosol y los secretos del muralismo. Para finalizar, junto a los participantes, dejamos intervenciones en murales de cada localidad”.



“Sinteplast siempre está ayudando y colaborando. Nos apoyan, es un sueño”, concluye Florio.

Una pared en blanco inspira a los artistas a recorrer diferentes figuras geométricas a través del color, donde los riesgos se transforman en una nueva aventura dentro del proceso creativo.

El uso de bicicletas en la ciudad se presenta como una forma de movilidad sustentable. Además, resulta una opción ideal para dar un paseo, conocer lugares, y al mismo tiempo, realizar ejercicio. Para ello, su elección es fundamental, que se adapte al movimiento, sea liviana, con materiales de calidad y un diseño de vanguardia. Sumado a esto, en los últimos años surge el concepto de comunidad.

En el quinto capítulo del ciclo Creaciones de Autor by Sinteplast, conducido por Marou Rivero, Lorena Ruiz Diez y Luciana Panchzuch -cofundadora de Monochrome Bikes- relatan cómo surgió Simple Speed, un espacio que busca desarrollar una comunidad, donde la bicicleta se convierte en un estilo de vida. También, las socias cuentan sus inicios en el rubro, cómo surge su relación comercial, el armado y diseño del nuevo local y su vínculo con Sinteplast.

“Una bicicletería como comunidad, no tanto una bicicletería tan estructurada, de producto nada más. Lo urbano o lo sencillo de subirse a una bicicleta y chau. Como estilo de vida”, es como define Lorena Ruiz Diez de Simple Speed.


El espacio surge de la unión de la firma argentina de bicicletas urbanas, Monochrome Bikes, dirigida por Luciana, la trayectoria de Lorena en el rubro y el entusiasmo de ambas por conformar un lugar diferente, donde confluyen sus mundos. De la mano de la diseñadora Coty Larguía, las socias crearon un colorido local en el barrio de Villa Urquiza, CABA.

“Una bicicletería como comunidad, no tanto una bicicletería tan estructurada, de producto nada más. Lo urbano o lo sencillo de subirse a una bicicleta y chau. Como estilo de vida”, es como define Lorena Ruiz Diez de Simple Speed.





El espacio surge de la unión de la firma argentina de bicicletas urbanas, Monochrome Bikes, dirigida por Luciana, la trayectoria de Lorena en el rubro y el entusiasmo de ambas por conformar un lugar diferente, donde confluyen sus mundos. De la mano de la diseñadora Coty Larguía, las socias crearon un colorido local en el barrio de Villa Urquiza, CABA.

Una de las características principales del local Simple Speed es su diseño, flexibilidad del mobiliario y juego de colores.

“Monochrome se diferencia por usar una estética y una paleta de colores no habitual en el rubro. Tiene desde sus comienzos una impronta propia con mucho énfasis en el diseño de los detalles y la calidad. Además, fabricamos y desarrollamos algunas de las piezas de la bicicleta como los asientos de cuero artesanales 100% y los grips para el manubrio de diseño y fabricación propia”, explica Panchzuch.


Y describe: “Para la fabricación de bicicletas utilizamos pintura a horno, líquida o en polvo y también pintura automotor que se aplica con soplete airless. La paleta de colores es muy amplia. Utilizamos colores vibrantes y también pasteles. Cambiamos la paleta de colores por lote para no aburrirnos, con lo cual, cada lote nuevo de bicis nos sorprende”.

Justamente en el diseño surge la unión con Sinteplast. “Nos convocaron de Sinteplast porque conocían la marca, eran usuarios de nuestras bicis. Estábamos en plena obra del nuevo local Simple Speed y no dábamos con los colores que necesitábamos en el tipo de pintura que necesitábamos para todo el mobiliario que es estilo industrial. Fue entonces cuando les propusimos si querían desarrollarnos los colores especialmente y así lo hicieron”, detallan las socias.





De este modo, el mobiliario y las paredes del local fueron pintados con los colores especiales que Sinteplast desarrolló junto a Lorena y Luciana. Actualmente, las firmas también trabajan con dichas tonalidades en una nueva flota de bicicletas.


Un concepto de comunidad que invita a ser parte de un estilo de vida, donde la bicicleta se transforma en el transporte ideal para recorrer y vivir nuevas experiencias al aire libre.



Justamente en el diseño surge la unión con Sinteplast. “Nos convocaron de Sinteplast porque conocían la marca, eran usuarios de nuestras bicis. Estábamos en plena obra del nuevo local Simple Speed y no dábamos con los colores que necesitábamos en el tipo de pintura que necesitábamos para todo el mobiliario que es estilo industrial. Fue entonces cuando les propusimos si querían desarrollarnos los colores especialmente y así lo hicieron”, detallan las socias.

De este modo, el mobiliario y las paredes del local fueron pintados con los colores especiales que Sinteplast desarrolló junto a Lorena y Luciana. Actualmente, las firmas también trabajan con dichas tonalidades en una nueva flota de bicicletas.


Un concepto de comunidad que invita a ser parte de un estilo de vida, donde la bicicleta se transforma en el transporte ideal para recorrer y vivir nuevas experiencias al aire libre.



Bondi es un término lunfardo que se utiliza para denominar a los transportes públicos urbanos en la Argentina, particularmente, a los colectivos. Bajo la filosofía de un diseño creativo en equipo, nace en 2008 Grupo Bondi. “Bondi tiene qué ver con lo colectivo, nadie hace las cosas solo”, señala Eugenio Gómez Llambí, codirector del estudio, en el sexto episodio del ciclo Creaciones de Autor by Sinteplast.

En esta edición, conducida por Marou Rivero, los diseñadores industriales Eugenio Gómez Llambí e Iván López Prystajko describen cómo surge el taller de diseño Bondi, cómo se conocieron, dónde surge el original nombre y el proceso creativo de sus distintas obras. Además, revelan qué es lo qué más les gusta de su trabajo y detallan su vínculo con Sinteplast.


Ambos artistas diseñan y producen sus obras rescatando el universo poético de los objetos cotidianos. “Los productos de consumo funcionan como soporte expresivo; en vez de escribir una canción o pintar un cuadro, hacemos un mueble”, explican los directores de Bondi.

El grupo se especializa en el diseño industrial, principalmente, en mobiliario urbano como forma de intervención artística en el espacio público. Objetos que reivindican el humor y la alegría como base para sus creaciones, donde se rescata la identidad local y se apela a la complicidad para crear piezas que llaman
a la reflexión.


Según define Martín Marcos, arquitecto y director del Museo Nacional de Arte Decorativo: “Los Bondi son una mezcla preciosa de esas aparentes contradicciones, desventajas e incertidumbres. Lejos del mundo efímero y artificial de los “efectos especiales” sus objetos surgen del hemisferio de los “afectos esenciales”, ese que apela a los recuerdos, los sentidos, nuestros éxitos, fracasos y amores profundos”.

El grupo se especializa en el diseño industrial, principalmente, en mobiliario urbano como forma de intervención artística en el espacio público. Objetos que reivindican el humor y la alegría como base para sus creaciones, donde se rescata la identidad local y se apela a la complicidad para crear piezas que llaman a la reflexión.





Según define Martín Marcos, arquitecto y director del Museo Nacional de Arte Decorativo: “Los Bondi son una mezcla preciosa de esas aparentes contradicciones, desventajas e incertidumbres. Lejos del mundo efímero y artificial de los “efectos especiales” sus objetos surgen del hemisferio de los “afectos esenciales”, ese que apela a los recuerdos, los sentidos, nuestros éxitos, fracasos y amores profundos”.

La obra de Grupo Bondi oscila entre lo micro de lo anecdótico y fragmentario y lo macro de lo místico y lo universal. Para Eugenio e Iván, el arte de la sociedad del futuro es aquel que se fusiona con la industria, y que se consagra a ella

El creativo en general es un ser curioso, que investiga y aprende. Cuando la limitación de su producción está dada por la necesidad de un material que, o bien no existe en el mercado, o la industria no está dispuesta a producir por el bajo beneficio que reditúa, puede provocar una detención o demora del proceso artístico.



“El desafío para nosotros como industria es ayudar al emprendedor a llevar a cabo su visión. Ponemos el material a disposición para la investigación o la búsqueda de un nuevo uso. Con ese fin, aprendemos de la colaboración y los procesos”, señala Paula Rodriguez, gerente de Marketing de Sinteplast.






Precisamente en la alquimia de colores y tonalidades nace el vínculo entre la empresa y el espacio de diseño. “La relación con Sinteplast surgió en 2018 cuando realizamos nuestra primera muestra individual en el Museo Nacional de Arte Decorativo. Sinteplast auspició la exposición “La vida es dura, pero no tanto” con las pinturas de las distintas piezas como las del montaje de la muestra”, describen Gómez Llambí y López Prystajko.



Justamente en el diseño surge la unión con Sinteplast. “Nos convocaron de Sinteplast porque conocían la marca, eran usuarios de nuestras bicis. Estábamos en plena obra del nuevo local Simple Speed y no dábamos con los colores que necesitábamos en el tipo de pintura que necesitábamos para todo el mobiliario que es estilo industrial. Fue entonces cuando les propusimos si querían desarrollarnos los colores especialmente y así lo hicieron”, detallan las socias.

De este modo, el mobiliario y las paredes del local fueron pintados con los colores especiales que Sinteplast desarrolló junto a Lorena y Luciana. Actualmente, las firmas también trabajan con dichas tonalidades en una nueva flota de bicicletas.


Un concepto de comunidad que invita a ser parte de un estilo de vida, donde la bicicleta se transforma en el transporte ideal para recorrer y vivir nuevas experiencias al aire libre.



Para sus obras, el equipo utiliza pinturas epoxi en polvo para horno, esmaltes sintéticos, morteros cementicios, pinturas industriales y pigmentos puros.


“Nuestro trabajo es particularmente experimental, más allá de las pinturas que usamos normalmente para piezas de producción, nuestro interés se enfoca en encontrar nuevas aplicaciones o formas de usar productos particulares de Sinteplast, es por eso que estamos realizando un trabajo de ida y vuelta usando los productos de las líneas industriales y también de algunos morteros particulares”, confirman los artistas de Bondi.


Un espacio creativo y colectivo, que busca a través del mobiliario urbano, generar un concepto de identidad donde se fusionan el arte y la industria; al mismo tiempo que los colores toman protagonismo.

“La obra está en constante movimiento con uno, va a la par del crecimiento propio”, asegura el pintor autodidacta franco-argentino, Pol Corona. En el séptimo episodio del ciclo “Creaciones de Autor by Sinteplast”, conducido por Marou Rivero, Pedro Perelman y Pol Corona, artistas de Taller Castillo, cuentan cómo fue su llegada al arte, cómo definen su obra y su estilo, sus pasos por el arte urbano y su desembarco en formatos de trabajo más chicos. También, describen su relación con el color y la unión que consolidan con Sinteplast.

La obra de Perelman posee una impronta experimental y gráfica, resultado de su paso por la Universidad de Diseño de Buenos Aires. Esta experiencia se fusionó a lo largo de su carrera con el trabajo mural y las expresiones más clásicas del arte, lo que originó obras cada vez más equilibradas entre lo orgánico y lo geométrico, entre lo pregnante y lo climático. Sus pinturas son figurativas y surrealistas, mientras que su lenguaje estético se basa fundamentalmente en la exploración de recursos.


Personalmente me siento un artista multifacético, no sé si eso es bueno o malo, pero es lo que me distingue quizás, y en lo personal me inspira, ya que las distintas actividades creativas se retroalimentan”, define Pedro.

Por su parte, Corona dio sus primeros pasos en el mundo del graffiti en 2001 en Madrid, España. Luego de mudarse a Buenos Aires en 2004 junto a su familia, el artista emprendió una transformación en su vida personal y profesional. Hoy, forma parte del auge del arte urbano, ya que autogestiona murales colectivos y otros proyectos personales, gracias a los cuales se convierte en un agente central de la escena de arte urbano en la ciudad.


Dueño de un estilo figurativo altamente estilizado, la obra de Pol se caracteriza por una paleta sensible de colores planos. Los rostros que habitan sus piezas evocan sensaciones de asombro e ingenio, características de aquellos seres atemporales que exploran la relación entre el ser humano y la naturaleza, la fantasía y la simpleza del imaginario.

Por su parte, Corona dio sus primeros pasos en el mundo del graffiti en 2001 en Madrid, España. Luego de mudarse a Buenos Aires en 2004 junto a su familia, el artista emprendió una transformación en su vida personal y profesional. Hoy, forma parte del auge del arte urbano, ya que autogestiona murales colectivos y otros proyectos personales, gracias a los cuales se convierte en un agente central de la escena de arte urbano en la ciudad.





Dueño de un estilo figurativo altamente estilizado, la obra de Pol se caracteriza por una paleta sensible de colores planos. Los rostros que habitan sus piezas evocan sensaciones de asombro e ingenio, características de aquellos seres atemporales que exploran la relación entre el ser humano y la naturaleza, la fantasía y la simpleza del imaginario.

Pedro utiliza en sus obras acrílicos (Montana Water Based), óleos sobre lienzo y barnices industriales, en ciertas oportunidades. En cuanto al trabajo mural, el artista usa látex exterior mate Acrilplast y Recuplast, pero también experimenta con otros productos que tienen diferentes aplicaciones, como el Hidroesmalte.



En línea, Pol utiliza principalmente pintura acrílica de base acuosa, aerosoles y lápices de colores. “Parte de mi obra usa la madera como soporte, voy jugando con distintas dimensionalidades con este material como collage u objetos 3D hechos a mano, también pinto sobre tela y papel. Para las obras en madera uso Hidroesmalte y Recuplast frentes, ambas poseen un buen poder cubritivo y una amplia gama de colores”, detalla.






Y en la pintura nació la conexión con Sinteplast. “La conexión surgió hace más de 10 años y a partir de proyectos vinculados al arte público: el proyecto “La piel de la historia” en Barracas en 2014 y, en 2016 todo lo que fue Ruta de Murales terminó de consolidar un vínculo muy enriquecedor”, indica Perelman.



Pedro utiliza en sus obras acrílicos (Montana Water Based), óleos sobre lienzo y barnices industriales, en ciertas oportunidades. En cuanto al trabajo mural, el artista usa látex exterior mate Acrilplast y Recuplast, pero también experimenta con otros productos que tienen diferentes aplicaciones, como el Hidroesmalte.

En línea, Pol utiliza principalmente pintura acrílica de base acuosa, aerosoles y lápices de colores. “Parte de mi obra usa la madera como soporte, voy jugando con distintas dimensionalidades con este material como collage u objetos 3D hechos a mano, también pinto sobre tela y papel. Para las obras en madera uso Hidroesmalte y Recuplast frentes, ambas poseen un buen poder cubritivo y una amplia gama de colores”, detalla.


Y en la pintura nació la conexión con Sinteplast. “La conexión surgió hace más de 10 años y a partir de proyectos vinculados al arte público: el proyecto “La piel de la historia” en Barracas en 2014 y, en 2016 todo lo que fue Ruta de Murales terminó de consolidar un vínculo muy enriquecedor”, indica Perelman.



En ese sentido, Corona precisa: “La primera conexión con Sinteplast surge hace ya 10 años. Formé parte de un equipo de muralistas que estuvo a cargo de la curaduría y producción de un festival de arte urbano en CABA y fueron parte fundamental para que este evento sucediera. Recuerdo que empezamos a ir a la planta a probar aerosoles e intercambiar conocimientos sobre esta herramienta. A lo largo de estos años, Sinteplast estuvo presente en la mayoría de los proyectos de los cuales participé, siempre en relación al arte urbano”.


Un encuentro con la pared o el bastidor que culmina en una obra de impronta experimental y gráfica o una pieza de estilo figurativo altamente estilizado. Allí, el color se convierte en el centro de la escena.

Creaciones de Autor by Sinteplast es un ciclo de entrevistas que muestra cómo conviven lo soft, la suavidad que brindan el arte y la creatividad, con lo hard, el trabajo duro de una industria para cubrir estas necesidades con productos tangibles. Es un recorrido profundo por la vida de los artistas y lo que sucede cuando se unen los materiales con la inspiración.

“Como seres sensibles estamos en constate búsqueda de inspiración, el objetivo de Creaciones de autor es acompañar la gran variedad de inquietudes creativas de un país emprendedor por naturaleza. Sinteplast, es parte de la misma semilla, curiosa e innovadora, que con pasión lleva adelante cada uno de sus proyectos”, manifestó Paula Rodríguez, gerente de Marketing de Sinteplast. Este último episodio de la temporada lo protagoniza Timoteo Lacroze, fundador del estudio creativo Uno+Uno, un laboratorio de creadores que piensan y construyen espacios de cohabitación.

“Antes de formar el estudio ya teníamos este sentimiento de que todos somos uno y a la hora de conformar un estudio creativo teníamos que elegir un nombre, entonces fue Uno+Uno. Esto de alguna manera fue impregnando todo y empezamos a generar como un imán donde empezamos a atraernos con otros 1 y empezamos a hacer trabajos. La filosofía que nos une es justamente esa: que todos somos Uno y nos adecuamos a lo que demande la tarea que tenemos que encarar”, cuenta Lacroze.






El surgimiento de la unión con Sinteplast marcó la experiencia del equipo de trabajo. Uno+Uno es un experimento que ensaya un nuevo modo de lazo social, una micro-comunidad en expansión. Formado por un equipo multidisciplinario, reúne a profesionales de la arquitectura, del diseño, de la construcción, del arte y de la comunicación. Cada uno de ellos comparte la misma filosofía fundamental.

“Antes de formar el estudio ya teníamos este sentimiento de que todos somos uno y a la hora de conformar un estudio creativo teníamos que elegir un nombre, entonces fue Uno+Uno. Esto de alguna manera fue impregnando todo y empezamos a generar como un imán donde empezamos a atraernos con otros 1 y empezamos a hacer trabajos. La filosofía que nos une es justamente esa: que todos somos Uno y nos adecuamos a lo que demande la tarea que tenemos que encarar”, cuenta Lacroze.





El surgimiento de la unión con Sinteplast marcó la experiencia del equipo de trabajo. UnoUno es un experimento que ensaya un nuevo modo de lazo social, una micro-comunidad en expansión. Formado por un equipo multidisciplinario, reúne a profesionales de la arquitectura, del diseño, de la construcción, del arte y de la comunicación. Cada uno de ellos comparte la misma filosofía fundamental.



“Siempre contamos con la colaboración de Sinteplast para encontrar el producto adecuado para las distintas encomiendas. Desde los catálogos de color, a la amplia gama de productos y tipos de pintura, como aerosoles, hidroesmaltes, látex, revestimientos cementicios y lacas o barnices para la protección”, relata Timoteo Lacroze.

En Uno+Uno trabajan regidos por la modalidad del enjambre, cada proyecto se desarrolla de manera enlazada y participativa, con un diálogo permanente entre sus miembros. Es una organización autónoma descentralizada, (DAO por sus siglas en inglés) que se funda en la confianza entre sus miembros. Esta metodología habilita una amplia gama de formatos para el abordaje y la gestión de los distintos proyectos del estudio desde un marco renovador.

La forma, el color y la materia son una constante que mantiene vivo el espíritu de investigación del equipo. Asimismo, su aplicación consciente al hábitat humano implica una perspectiva transformadora de la relación con la naturaleza.

En Uno+Uno trabajan regidos por la modalidad del enjambre, cada proyecto se desarrolla de manera enlazada y participativa, con un diálogo permanente entre sus miembros. Es una organización autónoma descentralizada, (DAO por sus siglas en inglés) que se funda en la confianza entre sus miembros. Esta metodología habilita una amplia gama de formatos para el abordaje y la gestión de los distintos proyectos del estudio desde un marco renovador.



La forma, el color y la materia son una constante que mantiene vivo el espíritu de investigación del equipo. Asimismo, su aplicación consciente al hábitat humano implica una perspectiva transformadora de la relación con la naturaleza.



Las producciones de Uno+Uno trascienden su finalidad individual. No hay obras personales sino piezas de un todo cohesionado que se articula al modo de un rizoma. No hay una tendencia a la armonía como ideal, sino una clave musical que todos comparten y cuyo impacto repercute en la creación. Este organismo toma como condición fundante el principio de la alquimia: la pureza del alma del operador.


La conexión con Sinteplast surge de un vínculo preexistente de la compañía con Martín Lucas Florio “AKA Mart Aire”, uno de los artistas que ha colaborado con Uno+Uno, ya que la empresa de pinturas siempre apoyó proyectos de intervención de artistas urbanos con recursos para las realizaciones. Buscando dar garantía de calidad y perdurabilidad a sus creaciones, el estudio optó por sus productos y descubrió su vocación tangible de brindar apoyo a los creadores.

De este modo, desarrollaron en conjunto diferentes obras como las intervenciones artísticas en las oficinas de Mercado Libre, las vidrieras de Hermes, el stand de Netflix en la ComiCon o las oficinas de Google en Puerto Madero. “También protagonizaron el acondicionamiento de nuestra nave operativa, en el barrio de Palermo. Contamos con un galpón de 600 metros cuadrados que fue completamente acondicionado con productos de Sinteplast”, cuenta el creador de Uno+Uno.


Creaciones de Autor inspira mostrando el backstage del arte.
El ciclo que está preparando su segunda temporada.

De este modo, desarrollaron en conjunto diferentes obras como las intervenciones artísticas en las oficinas de Mercado Libre, las vidrieras de Hermes, el stand de Netflix en la ComiCon o las oficinas de Google en Puerto Madero. “También protagonizaron el acondicionamiento de nuestra nave operativa, en el barrio de Palermo. Contamos con un galpón de 600 metros cuadrados que fue completamente acondicionado con productos de Sinteplast”, cuenta el creador de Uno+Uno.


Creaciones de Autor inspira mostrando el backstage del arte. El ciclo que está preparando su segunda temporada.