En el mercado existen innumerables opciones de alimentos para gatos. Partiendo de la edad, tamaño, peso y condiciones médicas hay diversidad de alternativas. En la tarea de entender al detalle su importancia, Infobae realizó una revisión minuciosa de cada variedad.
Así como en los humanos, los gatos son lo que comen. Una buena nutrición garantiza una buena salud y esto se refleja en su ánimo y apariencia. Los gatos, son seres carnívoros y siempre requerirán una fuente de proteína animal en su comida. Esta característica hace que a diferencia de otras mascotas, su sistema digestivo no produzca sustancias como la taurina, un aminoácido indispensable del que depende el funcionamiento normal de sus músculos cardíacos, visión y reproducción.
En el mercado, cuando de alimentos se trata, las opciones son múltiples. Los concentrados y la comida en lata son los que predominan. Pero así como hay estas dos presentaciones, también hay variedad de precios. Existen alimentos súper premium, alimentos premium, estándar y económicos. Según los expertos de Gabrica, marca experta en el desarrollo del mercado de mascotas, los alimentos súper premium son los más apropiados, puesto que no contienen harinas y son fabricados con fuentes de proteína de primera calidad. En cuanto a los alimentos premium, señalan, también pueden tener las proteínas de la pechuga de pollo, carne de res o salmón, pero con un porcentaje reducido de carbohidratos como maíz, soya o trigo. Por su parte, los alimentos estándar tienen granos y subproductos como harina de sangre y harina de pescado. Finalmente, en cuanto a los más económicos, estos son hechos en mayor medida de soya, maíz y trigo, compuestos que al final –si bien no son malos– no nutren de la misma forma en la que sí lo hace un alimento de calidad.
Michel Cardona, médico veterinario y Gerente de desarrollo y aprendizaje de Gabrica, es enfático en que alimentar a un gato con un producto de baja calidad, no necesariamente implica mayor ahorro, puesto que “con el de baja calidad hay que aumentar la cantidad. Además, hay otro efecto secundario. Entre más barato sea el alimento y menor cantidad de fuentes de proteína tenga, la cantidad de la materia fecal será mayor y el olor también será más intenso”, cuenta.
Pero darle a un gato la alimentación que se ajuste a su edad, tamaño, peso o condiciones médicas, no es lo único que hay que tener en cuenta. Como seres carnívoros y neofóbicos que son–es decir que no les gustan los cambios– deben ser acostumbrados desde edad temprana a comer latas y concentrados, pues esta será la única manera para que un cambio a futuro en su alimentación sea menos difícil de llevar.
Así mismo, explica Cardona, la razón por la cual esta combinación es la más apropiada, es porque a diferencia de los perros o seres humanos, los gatos no toman tanta agua. De tal manera que a largo plazo, si no se les suministra alimento húmedo, serán más propensos a sufrir enfermedades renales. De este modo, poniendo en consideración las necesidades y preferiblemente siguiendo las recomendaciones de un veterinario, lograr que la vida de estos animales sea larga y saludable, será cuestión de prestar atención a lo que todo amo sirve en su plato de comida.
Desde siempre la agilidad y rapidez de los gatos han sido motivo de admiración. De ahí, que estos animales sean capaces de sobrevivir a las caídas e incluso puedan caer en cuatro patas. Pero afirmar que tienen siete vidas es exagerado pues en promedio los gatos viven entre 15 y 20 años. No obstante, al final, tal longevidad está en manos de los amos, pues entre mejor sea el alimento suministrado, ellos tendrán menor probabilidad de enfermarse.
Se consideran cachorros hasta el primer año de vida. Durante este periodo, cuenta el veterinario Michel Cardona, no solo es necesario alimentarlos cuatro veces también “el alimento suministrado debe potenciar su crecimiento en músculos y el desarrollo de un correcto sistema inmunitario. Una buena fuente de grasa, que sea apta para su cerebro y tejidos, junto con las vitaminas y minerales apropiados harán posible un desarrollo óptimo en sus huesos”, cuenta.
Requieren alimentos con alto contenido nutricional. Si el gato no cuenta con afecciones físicas puede consumir dos veces al día alimento seco o en latas, cuyas porciones dependen de las especificaciones y componente nutricional que señala el fabricante en la parte trasera del empaque. Cuenta Cardona que en el adulto “necesitamos menos grasa, mantener la fuente de proteína y una correlación entre calcio y fósforo que a futuro no afecte el riñón y el corazón”.
Los adultos mayores viven a otro ritmo. Con el paso de los años son menos activos por lo que su alimento debe tener una buena cantidad de proteínas. “En esta etapa buscamos que no se enfermen del corazón, de los riñones y la piel. Por eso, los alimentos con carnitina -que es un compuesto que ayuda a quemar la grasa- y con un balance de minerales, evitan problemas renales o de corazón y son recomendables”, cuenta el veterinario Michel Cardona.
Hoy como los gatos viven tantos años –algunos llegan a superar la edad de 20–, la industria ha ideado alimentos que contribuyen a su estado avanzado de edad. “Todos cuando envejecemos padecemos cambios mentales y emocionales”, dice el veterinario Michel Cardona, por eso los alimentos para los gatos en esta etapa deben contar con antioxidantes que contribuyen a mejorar su estado mental. Así mismo, para el caso de los animales que no tienen dientes, las carnes enlatadas bajas en grasa resultan ser la mejor opción, pues son más digeribles.
¡A la balanza! Sobrepeso y obesidad.
Como sucede con los seres humanos, el exceso de peso es peligroso para la salud. Los alimentos altos en carbohidratos, grasas, los comederos automáticos que no racionan las porciones y el suministro constante de golosinas, pueden ser la razón de un aumento significativo de peso en el animal.
Pero el sobrepeso es diferente a la obesidad. En gatos, el sobrepeso surge cuando el gato supera el 10% de su peso corporal ideal. En cuanto a la obesidad, el término se aplica cuando supera el 20%. “Si el gato está con sobrepeso hay que bajar las raciones y controlar los premios. También se le puede suministrar un alimento ‘light’, que sea bajo en calorías”, señala el veterinario Michel Cardona.
En cuanto a la obesidad las cosas son más complicadas. Un animal obeso es más propenso a sufrir de sobre estrés en las articulaciones y a futuro puede sufrir artritis o artrosis. Tal condición lo hará más sedentario y pesado. Además, señala Cardona, ésta enfermedad también puede traer problemas de azúcar en la sangre y condiciones cardiacas graves. En esa medida, es vital contar con la supervisión de un veterinario para controlar el problema, pues solo así se puede garantizar la calidad de vida de la mascota.
Los gatos, tienen la costumbre de acicalarse. Un gato puede dedicar cuatro horas del día bañándose con su lengua y como es natural, en el proceso, tragarse los pelos. El problema radica cuando estos pelos no se mueven por el intestino. “Es ahí cuando comienzan a surgir vómitos. Esto, a futuro, les puede producir enfermedad crónica intestinal, gastritis y hay que tratarlo”, dice el veterinario Michel Cardona. Para evitarlo existen alimentos que aportan fibra y hacen que esas bolas de pelos no se formen o que en su defecto, sean expulsadas a través del intestino sin problema.
Tras alcanzar la madurez sexual, la gestación en estos animales puede durar unos 60 días. En promedio, los expertos calculan que una gata dé a luz a camadas de entre cuatro y cinco gatitos. Pero cuando se trata de alimentarlas y a la vez alimentar a otras criaturas, los veterinarios sugieren hacer un cambio gradual por un alimento que aporte más grasa y que brinde mayor cantidad de agua a la dieta de la madre. Esto, explican, ayuda a que el periodo de lactancia sea más fácil de llevar y a que las crías puedan crecer sanas.
“Ellas tienen unos requerimientos de proteína diferentes. Normalmente, a la gata en el último tercio de la gestación y hasta 20 días después de nacidos los cachorros, le damos alimento de gatito. Esto es porque este alimento tiene mayor cantidad de grasa y porque es una fuente de proteína adecuada para ese desarrollo”, afirma el veterinario Michel Cardona.
Las hormonas de los ovarios y testículos tienen un efecto de lipólisis, es decir, queman grasa. Cuando un animal es sometido a una cirugía y es esterilizado, ese efecto se pierde y pronto estos animales comienzan a ganar peso. En consecuencia, esto implica una reducción en su nivel de actividad. Las hembras dejan de sentir ganas de escapar para ir a buscar novio y en general se vuelven más sedentarias. Para evitar el sobrepeso, los expertos de Gabrica sugieren darles alimentos que ayuden a quemar grasa y que entreguen un menor requerimiento de energía.
La enfermedad renal crónica puede ser una condición manejable que se puede diagnosticar a tiempo gracias a la avanzada tecnología que hoy emplean las clínicas veterinarias. Hoy, cuenta el experto Michel Cardona, un gato con enfermedad renal puede vivir muchos años, la clave, señala, se encuentra en la alimentación, es decir, básicamente en una dieta en la que se controle el nivel de fósforo.
Algunos gatos sufren piquiñas. Si bien esto puede ser causado por alergias a alimentos específicos como el pollo, la soya, el maíz, el colorante o algún producto que se usa como conservante, los expertos de Gabrica explican que dentro de todas las opciones de alimento, hay algunos que cuentan con proteínas hidrolizadas. Estos alimentos cuentan con proteínas de un tamaño tan pequeño que el sistema inmunitario no las reconoce como un agente extraño. En consecuencia, esto da pie a que se reduzca la inflamación y que la piquiña desaparezca.
En la actualidad son aceptadas por la Federación Internacional Felina entre 67 y 100 razas de gatos. En ese contexto, no existe ningún estudio que pueda comprobar que exista una alimentación ideal por raza y si fuera de ese modo, no existirá una forma para producir tantos alimentos. “Esto quiere decir, que si bien algunas marcas promueven la idea de que el alimento que compramos es especial para la raza de gato que tenemos, esto es solo una manera que pueden entregar los amos a sus mascotas para darles un producto que da la sensación de ser algo muy individualizado que contribuye al cuidado de cada gato de acuerdo a sus características físicas”, explica el veterinario Michel Cardona.
Los gatos son seres territoriales. Salir a cazar y pasear con amigos de su especie es natural. Pero este hábito no siempre es permitido por algunos amos. En ese sentido existen gatos aventureros, que salen con recurrencia a la calle y otros más sedentarios que están acostumbrados a pasar el día como amos y reyes de casa. Considerando las necesidades energéticas, existen alimentos diseñados para gatos caseros y para gatos activos físicamente.
Conocidos como ‘indoor’, son animales que no se mueven mucho y que no hacen ejercicio. En muchos casos, estos animales también están esterilizados, por lo que su curiosidad por salir a la calle no es tan intensa, como la de los animales enteros. Considerando lo anterior, los expertos sugieren que el alimento que consuman sea ‘light’ o bajo en grasas y calorías, pues su estilo de vida sedentario, solo puede hacer que suban de peso.
Son aquellos que están acostumbrados a pasar más tiempo en la calle. Si bien, esto puede ayudarles a desarrollar cada uno de sus instintos naturales, ellos también corren riesgos importantes. Estos gatos, cuenta el veterinario Michel Cardona, son más propensos a sufrir de enfermedades virales, pueden tener mayores probabilidades de sufrir accidentes en la vía e incluso, son más susceptibles a sufrir intoxicaciones. Para ellos, un alimento balanceado, con buena fuente de proteínas y una cantidad de grasa moderada es fundamental.
Los gatos son seres muy inteligentes y con ciertos caprichos. Lograrlos entender, sobre todo a la hora de alimentarlos, será fundamental para motivarlos en la necesidad de llevar una dieta balanceada y que supla todas sus necesidades físicas. Por esto, expertos de Gabrica sugieren considerar los siguientes aspectos al momento de servirles la comida y el agua.
1. Mantener el plato de comida limpio. Procurar que el diseño de su plato no roce sus bigotes. Los bigotes de ellos funcionan como sensores que les ayudan a medir distancias y a identificar el lugar en donde está su presa.
2. Preferiblemente servirles el agua en un plato de porcelana. Un material como estos, no cambiará el sabor del agua como sucede con algunos hechos de plástico o metal.
3. Cambiar su agua dos veces al día. La avanzada capacidad gustativa de estos animales, es capaz de determinar cuándo el agua está reposada y por lo tanto, no lo suficientemente fresca para beberla.
4. Mantener el tazón del agua, el plato de alimento, su camita y la arenera en donde hace sus necesidades alejados unos de otros y en varios lugares de la casa. Los gatos son selectivos por naturaleza y la idea de tener todo en el mismo lugar influye en sus hábitos de alimentación.
5. La alimentación a libre demanda en los gatos es algo que está en su naturaleza. Pese a que lo más conveniente en este caso sería recurrir a un comedero automático que les suministre el alimento, lo importante es procurar que las porciones cumplan con los gramos diarios que el gato tiene que comer.
*Entrevista: Dr. Michel Cardona Médico Veterinario Gerente de Desarrollo y Aprendizaje de Gabrica.