de los pacientes oncológicos experimentan problemas dermatológicos, como picazón, sequedad severa, uñas inflamadas y cicatrices postoperatorias.
de las personas con cáncer interrumpe su tratamiento debido al malestar generado por estos síntomas molestos.
Los efectos en la piel dependen del tipo de tratamiento contra el cáncer recibido. “Los pacientes oncológicos que reciben quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia pueden experimentar varios efectos secundarios”, explica el Dr. Sebastián Ibarra (MN 183722).
El profesional afirma que esto llega como consecuencia de varios factores relacionados con la naturaleza de los tratamientos y la respuesta del cuerpo. Algunas de las razones son el daño celular, la alteración en la producción de sebo y sudor, y de la barrera cutánea, el aumento de la inflamación y el compromiso del sistema inmune.
La piel se vuelve más vulnerable, lo que requiere cuidados específicos para mitigar estos síntomas.
A partir de esta realidad, La Roche-Posay desarrolló una iniciativa específica para apoyar a las personas que enfrentan el cáncer, reconociendo que el aspecto dermatológico es esencial durante este proceso.
En 2023, lanzó el programa “Cuidá con tus manos lo que más querés”, acompañado por un E-learning gratuito de 15 minutos disponible en 11 idiomas. A través de esta propuesta, La Roche-Posay busca capacitar a los pacientes y también a los cuidadores, quienes juegan un rol fundamental en el acompañamiento de los enfermos.
#1.
Hidratar la piel: Aplicar cremas hidratantes de calidad para asegurar que la piel se mantenga bien hidratada.
#2.
Utilizar limpiadores suaves: Se recomiendan productos sin alcohol, agentes irritantes o perfumes.
#3.
Usar vestimenta adecuada: Optar por ropa suelta de algodón para minimizar el roce que irrite la piel.
#4.
Hacer baños tibios: El agua caliente puede empeorar la sequedad y la irritación, por lo que es mejor usarla tibia.
#5.
Controlar la exposición al sol: Evitar salir en las horas de mayor radiación (entre las 10 y las 16) y usar accesorios protectores.
#6.
Evitar: Rasguños y fricciones en la piel.
#7.
Atender la nutrición: Seguir una dieta equilibrada y rica en nutrientes para favorecer la salud de la piel.
#8.
Consultar al médico tratante ante cualquier inquietud.
“Cuidá con tus manos lo que más querés" es un recordatorio de que la salud de la piel es un aspecto esencial del tratamiento del cáncer. Los estudios indican que el 50% de los pacientes interrumpe su tratamiento por los efectos dermatológicos adversos que experimentan. En este contexto, nos pareció de vital importancia abordar esta problemática”, destaca Paz Sammartino, directora general de la división Belleza Dermatológica de L'Oréal Groupe Argentina.
Los pacientes enfrentan no solo la angustia física de estos síntomas, sino también las implicaciones emocionales y psicológicas que surgen al lidiar con cambios evidentes en su apariencia. Se sabe que el soporte ante estas cuestiones es fundamental para atravesar este momento de una forma contenida.
En su segunda edición, “Cuidá con tus manos lo que más querés” cuenta con el apoyo de la ONG Dónde Quiero Estar, Fundación Cáncer (FUCA) y la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC). Los contenidos del e-learning fueron desarrollados en colaboración con la Asociación Multinacional de Tratamiento de Soporte en Cáncer (MASCC), la Asociación Francofónica para los Cuidados Oncológicos de Apoyo (AFSOS) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC).
Hace más de 25 años, La Roche-Posay trabaja junto a oncólogos y dermatólogos para desarrollar productos que mejoren la calidad de vida de los pacientes bajo tratamiento oncológico.
Diseñados para restaurar y proteger la piel afectada por los tratamientos, todos han demostrado su efectividad en reducir los síntomas y permitir que los pacientes se concentren en su recuperación.
Además, la marca ha respaldado investigaciones que demuestran el impacto positivo del cuidado a través del tacto. Estudios han evidenciado que el tacto, acompañado de productos adecuados, puede reducir significativamente la ansiedad, el dolor y la fatiga en los pacientes oncológicos.
