Un estudio demuestra que el 46% de
las mujeres oculta
sus axilas por
prejuicios establecidos

para

Los constantes mensajes a través de los medios de comunicación, las publicidades y los estereotipos de belleza, entre otras causas, afectan la autoestima y confianza de las mujeres argentinas.

Esto se ve reflejado en los prejuicios que surgen con respecto al cuerpo, y hasta en las axilas. La inseguridad con respecto a esta última fue visibilizada a través de un estudio realizado por Dove que muestra que el 23% de las mujeres argentinas deja de usar determinadas prendas para ocultarlas, mientras que el mismo porcentaje decide directamente no levantar los brazos.

La investigación también arroja luz sobre el impacto en mujeres jóvenes, entre 16 y 30 años, quienes en un 38% eligen su indumentaria pensando en ocultar sus axilas y un 41% no levanta los brazos.

Teniendo en cuenta que se trata de un ideal promovido por la sociedad y perpetuado por los medios de comunicación, redes sociales y publicidades en general, Dove continúa trabajando con el propósito de hacer que una experiencia positiva con la belleza sea accesible para todas las mujeres.

alt-text

#LevantáLosBrazos

Bajo este lema y a través de su inspirador spot, la marca busca liberarlas de los prejuicios y estereotipos respecto de sus axilas, impulsando a cada mujer a sentirse confiada, a levantar los brazos y vivir su día a día libremente sin presiones. Depiladas, con pelos, con cicatrices, sensibles, tatuadas, con vitíligo.

En primera persona

Allí, distintas mujeres, de orígenes distintos, con vidas y edades diferentes, dieron su opinión acerca de los prejuicios establecidos y su experiencia.

"Es re lindo ser distinta. Las manchas en mí están, son parte de mi cuerpo. Pienso mucho en mis hijas y me hace bien sentirme segura porque sé que voy a poder acompañarlas de una manera que no va a permitir que las dañen por tener las axilas con manchas”, expresó Yolanda, una oficial de tránsito.

Por su parte, Paola, trabajadora social cuenta en el video que le diagnosticaron cáncer de mamá y que, a raíz de la enfermedad, tiene una cicatriz en la axila: “Al principio fue shockeante, después te vas recomponiendo y es como una refundación de uno mismo. Estoy orgullosa de las cicatrices que tengo”.

También se encuentran mujeres como Estefanía que asegura que eligió la depilación definitiva porque se siente más cómoda cuando toca su piel suave.

Florencia, otra de las referentes de la campaña,
se realizó un tatuaje en el brazo que se extiende hasta la axila:
“Desde que me hice el tatuaje lo quiero mostrar todo el tiempo.
Me parece poderoso”.


Por último, la historia de Alanis es diferente a todas las anteriores. Cuando le diagnosticaron a los 14 años vitiligo -enfermedad que provoca una falta de pigmentación en la piel-: “Me resultó muy difícil por nunca tener una imágen o ver una persona con los mismo que tenía yo. Nunca nadie me dijo que no me tenía que esconder y que ser diferente no estaba mal”.

El abanico de historias es inmenso. Están las que deciden depilarse, las que prefieren el vello en las axilas, como las que voluntariamente se hacen un tatuaje en esa zona. Pero también existen mujeres que por cuestiones de salud o fisiológicas, tienen cicatrices, varices y manchas. Lo relevante acá, es que no importa como sea la axila ni cualquier otra parte del cuerpo. Es momento de dejar de hablar de los cuerpos ajenos y derribar los prejuicios para que todas las personas puedan disfrutar de sus cuerpos y sentirse más seguros. Por eso Dove te invita a través de su campaña #LevantáLosBrazos a liberarte. Dove cuida todas las axilas.