La belleza es un concepto relacionado íntimamente a la historia de la humanidad. Desde tiempos muy lejanos el arte comenzó a darle forma y, en muchos casos, logró plasmar lo que cada cultura o sociedad creía que significaba la belleza en ese tiempo y espacio determinado.
Dentro de ese ámbito se pueden mencionar ejemplos antiguos como la Venus de Milo, estatua de la Antigua Grecia que fue construida entre los
años 130 a.C. y 100 a.C; el David de Miguel Ángel, esculpida entre 1501 y 1504; o hasta la Estatua de la Libertad en 1886.
Pero dentro del arte también se puede encontrar la belleza en la literatura, donde el género poesía se apodera del sentido; en la danza con cada paso de ballet; y hasta en la arquitectura con cada ladrillo de la Torre de Pisa en Italia o de la Catedral de San Basilio en Rusia.
Con el paso del tiempo, las diversas sociedades han ido moldeando la belleza, resignificando día a día su valor y su presencia en la cultura. Las empresas que se dedican exclusivamente en este rubro no están exentas a este cambio y poco a poco han ido acompañando los movimientos.
En esta última edición de Infobae Talks: triple impacto, se pudo conocer un nuevo concepto de belleza, uno que está anclado en el respeto a la naturaleza donde cuidarse y verse bien es parte de un todo sustentable, que pone en valor la protección de la biodiversidad y el planeta.
Para poder desarrollar esto la empresa puso en marcha en 2019 un programa denominado “L'Oréal por el futuro”, donde asumió un compromiso de sustentabilidad basado en tres ejes principales y que están en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la Naciones Unidas.
Estos tres pilares son: la transformación del negocio con el objetivo de respetar los límites planetarios; la contribución a la resolución de los desafíos mundiales, dando apoyo económico a las necesidades sociales y ambientales urgentes; y empoderar el ecosistema de negocio.
La licenciada informó además que hay cuatro grandes objetivos para 2030 a través de 'L'Oréal por el futuro'.
“Estamos comprometidos a que el 100% de nuestros empaques sean compostables, rellenables o reutilizables; que el toda el agua que utilizamos en todos los sitios y en la composición de nuestros productos sea reciclada; que el 100% de las oficinas, centros de distribución y producción sean carbono neutrales; y que todos los residuos que generemos se puedan compostar, rellenar o reutilizar”, amplió.
Bajo esta visión sustentable de triple impacto, la firma creó un fondo de inversión que actualmente destina 50 millones de euros para proyectos que trabajen en economía circular, el mismo monto para financiar a ONG que trabajen con mujeres en situaciones de vulnerabilidad, y otros 50 millones de euros a regenerar la biodiversidad del planeta.
Sobre este último punto, Petrina remarcó que una financiación de este tipo permite que la empresa llegue a sitios donde actualmente no opera, expandiendo el alcance de las acciones sociales y ambientales más allá de las fronteras comerciales.
Este nuevo modelo de producción de triple impacto ya generó cambios importantes en la Argentina, como se puede evidenciar en el Centro de Distribución de L'Oréal Argentina, el cual ya es CO2 Neutral a partir de noviembre de 2019, gracias a la contratación de energía eólica proveniente de la empresa Pampa Energía.
“Estamos trabajando junto a nuestros consumidores y proveedores para que tres millones de personas se vean beneficiadas de los programas sociales de nuestras marcas, ya que tenemos 19 en la Argentina y 36 en el mundo”, señaló la vocera.
Paralelamente, ya inició la compra de vehículos eléctricos para la flota, logrando una reducción del 20% de emisiones CO2 y diésel, de acuerdo con la ambición de Flota de Autos Sostenibles.
Otra de las metas a mencionar es el trabajo continuo de la empresa para reducir o sustituir el 75% de los plásticos utilizados para el envasado de sus productos, ya sea con plástico reciclado o con fuentes biológicas.