Si bien la aceleración de los canales online ha traído consigo una amplia gama de beneficios para las personas, también produjo un incremento de los ciberataques. De acuerdo con el Informe de Defensa Digital del 2022 de Microsoft, las amenazas hacia infraestructuras críticas de las empresas han crecido un 20% en un año a nivel mundial.
Y es que a medida que la tecnología avanza, aparecen nuevos métodos para los criminales informáticos, quienes comparten entre sí tácticas, técnicas y secretos en pos de crear un ecosistema ofensivo cada vez más poderoso. Frente a este panorama, resulta fundamental que las organizaciones cuenten con un esquema defensivo acorde a la situación actual.
Como director de Ciberseguridad para Microsoft Latinoamérica, Marcelo Felman sostiene que el
ciberdelito es la principal amenaza que azota a esta parte del mundo: “Es importante destacar esto porque a veces nos fijamos en cuáles son los problemas más comunes en otras regiones y nos olvidamos de la realidad que nos aqueja a nosotros”.
Según su punto de vista, este flagelo posee tres causas principales: la expansión de la superficie de ataque, el perfeccionamiento de quienes cometen estos delitos y la dificultad que tienen las organizaciones en materia de visibilidad: les cuesta determinar en qué lugares se encuentran expuestas.
Y es que a medida que la tecnología avanza, aparecen nuevos métodos para los criminales informáticos, quienes comparten entre sí tácticas, técnicas y secretos en pos de crear un ecosistema ofensivo cada vez más poderoso. Frente a este panorama, resulta fundamental que las organizaciones cuenten con un esquema defensivo acorde a la situación actual.
Como director de Ciberseguridad para Microsoft Latinoamérica, Marcelo Felman sostiene que el ciberdelito es la principal amenaza que azota a esta parte del mundo: “Es importante destacar esto porque a veces nos fijamos en cuáles son los problemas más comunes en otras regiones y nos olvidamos de la realidad que nos aqueja a nosotros”.
Según su punto de vista, este flagelo posee tres causas principales: la expansión de la superficie de ataque, el perfeccionamiento de quienes cometen estos delitos y la dificultad que tienen las organizaciones en materia de visibilidad: les cuesta determinar en qué lugares se encuentran expuestas.
Las principales consecuencias de los ataques informáticos aparecen en las pérdidas financieras: al sufrir alguno de estos actos maliciosos, muchas organizaciones se ven obligadas a detener su operación. A su vez, es posible que sufran el robo de datos o perciban el daño en el plano regulatorio, normativo o reputacional.
En este marco, una estrategia de ciberseguridad representa un elemento fundamental para las empresas hoy en día, más allá de su tamaño. No obstante, existen algunos desafíos al momento
de elaborar un plan, como la escasez de talento y la falta de concientización que existe sobre esta problemática en el personal.
“Debemos ser capaces de entregar a los empleados herramientas simples de utilizar y que sirvan para la autoprotección”, añade Felman. Asimismo, los otros retos que menciona tienen que ver con la necesidad de lograr una transformación segura y convencer a los tomadores de decisiones para destinar presupuesto suficiente a este sector.
y hacer más con menos: contar con una estrategia que aproveche al máximo los recursos disponibles y que no haya lidiar con la administración de múltiples proveedores, así como con los contratos y licencias de cada uno.
Frente a esta situación, Microsoft Security ofrece al mercado una herramienta integral que propone a las empresas reducir la cantidad de soluciones de seguridad dispares, eliminar las capacidades redundantes y obtener hasta un 60% de ahorro de costos.
Justamente, el servicio de seguridad de Microsoft se basa en IA y automatización. De esta forma, genera que las organizaciones detecten con mayor facilidad las amenazas que reciben sus infraestructuras y que los empleados se enfoquen en las tareas más humanas.
Este enfoque de utilizar tecnología para mejorar las capacidades de las personas forma parte de Zero Trust (confianza cero): un modelo en el que se apoya la multinacional fundada por Bill Gates y liderada actualmente por el ejecutivo Satya Nadella. Se trata de una manera de pensar y vivir la cibserseguridad bajo el mantra “nunca confío, siempre verifico”.
desde el chip hasta la nube, porque los ataques de los criminales informáticos se producen en cualquier parte de la infraestructura de una organización.
Asimismo, al percibir la permanente evolución de los delitos en esta área, Felman hace hincapié en la importancia de crear un esquema defensivo entre todos los que trabajan en ciberseguridad: “Ningún actor individual puede vencer a un ecosistema ofensivo; por eso, la colaboración y la cooperación no solo forman parte de nuestras soluciones, sino también de las iniciativas y los programas que lanzamos”.
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