Desde sus inicios, Veladero se ha posicionado como uno de los proyectos más relevantes del país. Su influencia trascendió el ámbito industrial para convertirse en un verdadero motor de desarrollo regional. En la actualidad, su impacto abarca áreas esenciales como la generación de empleo para las nuevas generaciones, el impulso al turismo y la promoción del deporte.

Este enfoque integral refleja un compromiso con las comunidades aledañas de Iglesia y Jáchal, llevando progreso y oportunidades a todos los habitantes de esta región.

Oportunidades laborales
para las nuevas generaciones

Para muchos jóvenes, encontrar un trabajo en su campo profesional sin abandonar la provincia era un desafío. Sin embargo, iniciativas como el programa de Jóvenes Profesionales de Veladero han cambiado esa realidad, permitiendo a estudiantes próximos a recibirse o recién graduados formar parte de una compañía multinacional desde sus primeros pasos en el mundo laboral.

Agustín Tapia, formado en Ingeniería de Minas, es un claro ejemplo del impacto positivo de esta propuesta. “Cuando me avisaron que quedé, nos abrazamos con la familia y lo disfrutamos entre todos”, comparte con entusiasmo. Actualmente, se desempeña en Servicios Técnicos, área en la que supervisa procesos clave para las operaciones mineras.

Por su parte, María José Correa, licenciada en Recursos Humanos, asegura que este programa le permitió cumplir un sueño personal y profesional. Oriunda de Iglesia, trabaja apoyando a los más de 4.000 empleados que forman parte del equipo de trabajo en Veladero. La joven subraya la importancia de fomentar la participación femenina en roles estratégicos dentro de la industria minera, algo que también destaca su colega Belén Río, ingeniera química.

En 2021 y 2022, el 70% de los participantes del programa que accedieron a puestos efectivos fueron mujeres. Esta cifra refleja un avance significativo en materia de igualdad dentro de un sector históricamente liderado por hombres.

El turismo como eje de transformación en Iglesia

El departamento Iglesia es uno de los destinos más atractivos de San Juan gracias a sus paisajes naturales, su riqueza cultural y las oportunidades que ofrece para el deporte. De hecho, el dique Cuesta del Viento se ha consolidado como un lugar de referencia para los amantes del kitesurf y windsurf de cualquier parte del mundo.

Manuel Peñafort, pionero del turismo en esta zona, llegó a este lugar a fines de la década del 90. Impresionado por su belleza y potencial, decidió dejar su vida en la ciudad para establecerse allí, donde fundó un hostel y una escuela para la práctica de disciplinas acuáticas. “Fue amor a primera vista”, asegura, recordando cómo este sitio se convirtió en su hogar y lugar de trabajo.

Además del turismo deportivo, Iglesia también cuenta con una oferta cultural única. La Capilla de Achango, declarada Monumento Histórico Nacional, es una parada obligatoria para quienes desean conocer el patrimonio histórico y religioso de la región. Junto con otros sitios de interés como el Parque Nacional San Guillermo, esta localidad se ha convertido en un punto estratégico para quienes buscan combinar naturaleza y cultura.

Deporte y bienestar: claves para el desarrollo local

El deporte representa un pilar fundamental en la identidad sanjuanina. Desde los grandes eventos internacionales de ciclismo y hockey sobre patines, hasta los deportes acuáticos en Iglesia, la región ha sabido destacar en diversas disciplinas.

En el caso de Cuesta del Viento, el kitesurf y windsurf han encontrado un escenario ideal. Las condiciones climáticas del lugar, con ráfagas que pueden superar los 80 kilómetros, atraen a deportistas de todo el mundo, consolidándolo como un punto de referencia internacional.

Claudio Fernández, Operador de Medio Ambiente en Veladero, es uno de los sanjuaninos que disfruta de estas actividades. “Cada vez que bajo de la mina, me hago una escapada al dique para navegar”, explica el oriundo de Jáchal, resaltando la conexión entre su pasión por la naturaleza y su vida laboral.

Esta relación simbiótica entre la industria minera y el deporte es otro ejemplo del impacto positivo de la mina en la comunidad.

Un modelo de minería
con impacto social

Desde su llegada al departamento de Iglesia en 2005, Veladero ha demostrado que es posible generar desarrollo económico mientras se fomenta el bienestar de las comunidades locales. Además de ser una fuente de empleo, trabaja activamente en proyectos de sostenibilidad que abarcan ámbitos como la educación y la salud.

Sergio Camera, supervisor de Desarrollo Sustentable, señala que los recursos provenientes de la minería permiten potenciar otras áreas estratégicas. “Podemos utilizarlos para desarrollar y fortalecer el turismo”, destaca, subrayando cómo ambas actividades pueden complementarse.

En este rincón de San Juan, los habitantes han encontrado nuevas oportunidades para crecer personal y profesionalmente. Jóvenes, deportistas y emprendedores coinciden en que el trabajo conjunto entre minería y comunidad ha dado lugar a un desarrollo sin precedentes.