En un entorno históricamente asociado a los hombres, la minería está dando pasos firmes hacia la inclusión. En Veladero, uno de los proyectos más relevantes en San Juan, las trabajadoras representan actualmente un 15% del equipo, con el objetivo de duplicar esa cifra para 2030.

Este avance no solo refleja una apuesta por la equidad de género, sino también un impacto positivo en las comunidades cercanas. Dentro de este contexto, emergen profesionales destacadas tanto dentro del personal de la mina como emprendedoras que abastecen a esta industria con diferentes productos y servicios.

Un caso de superación que logró romper tabúes

Yesica Perona es uno de los casos emblemáticos de las mujeres en minería. Apenas pasados los 30 años, logró asumir un rol sin precedentes en el sector como superintendenta del Valle de Lixiviación en Veladero.

Su historia está marcada por la superación personal. Desde pequeña, en San Juan, se destacaba en la escuela y siempre buscó ir más allá. Aunque de niña soñaba con una carrera en medicina, finalmente optó por la ingeniería, logrando completar además dos maestrías: una en metalurgia extractiva y otra en administración.

“Ser mujer en este rubro es un desafío personal. Al principio, existía un tabú en torno a las mujeres ocupando puestos operativos o gerenciales, pero esto está cambiando”, afirma. A diario, coordina reuniones y supervisa tareas críticas en su área, combinando precisión y trabajo en equipo. “En Veladero somos un todo; trabajamos con sinergia y conciencia”, añade con determinación.

Su ejemplo ha abierto puertas a otras profesionales. Iniciativas como el programa de capacitación para operadoras de camiones fuera de ruta, impulsado por la mina en 2021, han sido clave. Gracias a esta formación, 17 participantes obtuvieron certificaciones para operar maquinaria pesada, marcando un hito en la inclusión laboral en la región.

Romina Illanes: el poder del emprendimiento femenino

En el departamento de Iglesia, cerca del yacimiento, otra mujer está transformando el sector con una propuesta innovadora. Romina Illanes, junto a su hermana Fernanda, lidera FEyRO, una empresa dedicada a brindar servicios clave para Veladero.
Este proyecto, que se destaca por su liderazgo íntegramente femenino, ha cambiado la percepción del papel de las mujeres en el ámbito minero.

Tras haber trabajado en relación de dependencia durante un par de años, en 2016 decidió fundar su propia organización, superando obstáculos y demostrando que la perseverancia es clave. Desde entonces, su compañía ha crecido como proveedora y como ejemplo de empoderamiento femenino en una industria tradicionalmente masculina.

“Trabajar en este campo es un desafío, pero no es imposible; yo soy prueba de ello”, asegura Romina. Con el apoyo de su familia y la asesoría recibida en la oficina de Veladero en Iglesia, logró consolidar su negocio y generar empleo para su comunidad. Actualmente, mujeres ocupan puestos clave en diversas áreas de la empresa, demostrando que la diversidad es una ventaja competitiva.

Impacto social y desarrollo en las comunidades

El avance femenino en roles de liderazgo no es un hecho aislado; forma parte de un compromiso más amplio de Veladero con el desarrollo sostenible. La presencia de la mina en la región ha impulsado mejoras en infraestructura, educación y salud.

Estas transformaciones también se reflejan en los números: el 70% de los participantes en programas de formación profesional en carreras como ingeniería y geología son mujeres. Este esfuerzo por aumentar la inclusión no solo beneficia a la industria, sino también a las comunidades vecinas.

Un futuro prometedor para las trabajadoras de la región

El camino hacia una minería más equitativa está en marcha. Ejemplos como estos demuestran que las mujeres pueden liderar y transformar el sector. Con políticas inclusivas, programas de capacitación y espacios de crecimiento, Veladero está mostrando que la diversidad impulsa el progreso.

Yesica trabaja para inspirar a más mujeres a sumarse, mientras Romina sigue construyendo un negocio que refleja las posibilidades del liderazgo femenino. Ambas representan un futuro lleno de oportunidades y desafíos que la industria está lista para abrazar.