Por más que la desigualdad todavía persiste, el feminismo junto con una de sus consecuencias más directas, el empoderamiento femenino, generó un cambio de paradigma en las últimas décadas y, específicamente en los últimos 5 años, donde hubo un avance muy importante a nivel derechos.

A pesar de que los pasos que se dieron en materia de derechos y reconocimiento fueron esenciales para una sociedad más igualitaria, todavía persisten una serie de obstáculos para las mujeres como por ejemplo: la preferencia por los hombres ante un cargo directivo. “Me tocó supervisar mujeres mucho mejores que yo y sin embargo yo era su jefe”, expresó Constantino Gotsis, director de Banca Minorista de HSBC.

Su discurso, en el cual también realzó los estudios que afirman que las sociedades que discriminan a las mujeres son las menos avanzadas, tuvo lugar en Galerías Pacífico, el lugar elegido por HSBC para llevar adelante una jornada de empoderamiento femenino bajo el nombre de “Mujeres al Mundo” con el objetivo de que “las mujeres entren a los negocios para hacer los suyos”.

¿De qué se trataba? El objetivo del banco fue dar a conocer su nuevo programa con el objetivo de que las mujeres se puedan insertar en el mundo de los negocios a través de capacitaciones, networking, coaching, conectividad y servicios financieros. Para dar a conocer esta herramienta, previo a que abra el shopping en su horario rutinario, las clientas del banco podían acercarse al centro comercial para participar y escuchar las charlas de distintos locales que fueron ideados, creados y llevados adelante por mujeres.

Pero no todo era color de rosa, la marca sufrió una crisis en los 2000.: “Tuve que empezar de nuevo literalmente. De verdad que fueron años que jamás olvidaré. Luego la industria nacional empezó a tener una nueva oportunidad de consumo y con mucho talento del diseñador acá estamos, 20 años después. Ese fue el peor momento de los que pasamos”.

En la actualidad, se encuentra con 16 locales entre propios y franquicias, se abre ahora Santa Fe, se abre ahora Tucumán y digo bueno, no me equivoqué. Aquella chica que ya tenía sus hijos pero quería independencia no se equivocó.

Todo comenzó con el regalo de Reyes Magos cuando tenía 13 años, comentó Adriana. Fue un antes y un después: “Me regalaron una máquina de coser. Saqué el televisor de mi habitación para poner la máquina y ese fue el inicio de la marca. Con Nati nos encerrábamos en el cuarto y no había tela que se salvara”.

“Obviamente, no alcanza solo con soñarlo. También hay que tomar acción, buscar herramientas. La mejor herramienta es planificarlo, bajarlo a la realidad, a un papel, formar un plan de acción. Saber qué se necesita, qué dinero, cuánta gente. Yo planifico a 6 meses, a un año, a dos años, dependiendo de la coyuntura del país”.

Mimo:

María Laura Miedziak es Licenciada en Psicología en la UBA y egresada en la especialización en Gestión Estratégica de los Recursos Humanos en la Universidad de San Andrés. Actualmente es gerenta de Capital Humano de Mimo & Co.

A fines de los años 70 Regina Vaena comienza a elaborar tortas para el local de una amigo, sin embargo el local no prosperó. Persistente, siguió con su hobbie y salió a repartir degustaciones en distintas cafeterías de su barrio, Belgrano. La respuesta fue inmediata y comenzaron a lloverle los llamados.

Tomo los pedidos que fueron apareciendo a pesar de que solo tenía un horno convencional y un molde. Así comenzó el negocio, primero como un hobbie para luego convertirse en la elegante casa de pasteleria.

Años después, su marido fallece, y ante las adversidades económicas que tenían lugar en el país y con el objetivo de poder mantener a sus hijos, Regina le escribió una carta al Concejo Deliberante para habilitar el negocio en el garaje de su casa. Finalmente, lo logró. Así, durante 10 años Nucha tuvo su local en un garage de la calle Zabala. En la actualidad, su planta abastece a 16 locales.

“Me pasó una vez con una marca a la que le vendía siempre de manera telefónica que, la única vez que fui a cobrar yo personalmente, me pidieron autorización y no me creía que yo era la dueña hasta que les mostré el DNI. Después de eso, nunca más me compraron”.

Con el pasar del tiempo y gracias a la pasión que le generaba este negocio, decidió lanzarse a un mercado masculino para lanzar su marca, Prüne -que significa ciruela en francés-: “Hice muchos experimentos y tuve la libertad creativa para ver como quedaba todo lo que yo había inventado, era todo aprendizaje. Creo que el recorrido de haber hecho todo de 0, aprendiendolo, deja huellas profundas y el aprendizaje para transmitir a la gente que trabaja con uno fue muy importante, porque la vivencia de 0 es lo que nos da mucha fortaleza”, destacó la dueña de la marca de zapatos, carteras e indumentaria.

En el medio de esos años de descubrimiento y lanzamiento de la marca, María Eugenia tuvo 4 hijos, entre ellos, Juana. Estudió Administración de Empresas por un mandato familiar debido al negocio que crearon sus padres y con el correr de los años, al ver cómo ellos trabajaban y generaban los procesos, quiso meterse en la diaria para ver y poder vivir en carne propio el recorrido que habían hecho sus padres.

Así, pidió vender, estar en los locales para ver qué buscaba la gente, prestar atención a los procesos, estar del lado de la producción para ver de donde se empieza y cómo se hace, entre otras actividades: “Allí me di cuenta de la cantidad de procesos por los que pasa un zapato, hay miles de pasos en el medio y por eso creo que se puede decir que cada cartera o cada zapato es único”, afirmó Juana Farrel en la charla dentro del local de Prüne.

Casi llegando a la media hora de charla, donde más de 20 mujeres estaban dentro del local escuchando a las dos mujeres, Juana destacó el rol de la mamá como líder y madre trabajadora, que luchó año tras año para que su lugar en una industria masculina fuera reconocido.

Luego de las 9 charlas -que ocurrieron todas al mismo tiempo-, y un buen cocktail a la hora del almuerzo, hubo una charla final en donde se presentó un panel integrado por: Patricia Bindi, directora de Banca de Empresas de HSBC., Liliana Parodi - Dir de programación de América, Susana Von Der Heide -Presidente de la consultora homónima-, Talento en RRHH y Tamara Vinitzky- Socia de KPMG y Contadora.

En esa charla, las 4 mujeres contaron su experiencia en cada uno de los mercados donde trabajan, cómo fue su recorrido y cuáles fueron los obstáculos que tuvieron como mujeres en una época donde el machismo estaba mucho más arraigado que en la actualidad.

A continuación, la charla completa: