Es por eso que la marca de galletitas Oreo lanzó su propio juego. Esta propuesta consiste en un juego de cartas con consignas, desafíos y preguntas sobre distintas temáticas.
“El Juego de Oreo” cuenta con una versión online disponible en el sitio web de la Disfrutemos de Juego, disponible para cualquier persona con acceso a internet, y una versión física con 100 preguntas divididas en cuatro secciones (“para pensar”, “desafíos”, “elecciones” y “para compartir”).
Además, se puede ingresar al sitio web y participar para ganar la versión física del juego.
El juego es muy simple. Cada jugador debe levantar una carta del mazo al azar y luego tirar el dado; el color determina lo que sucede en esa ronda.
Las opciones son seis: elegir quién contesta, contestan todos, pasar la pregunta, elegir a un participante para que adivine su respuesta, responder la pregunta o decidir que conteste el participante que está en frente.
Las consignas y preguntas son abiertas, diseñadas para abrir la conversación. Algunos ejemplos son:
“¿Qué te gustaría saber del futuro?”, “En 20 segundos elijan un lugar al que quisieran ir a divertirse en familia”, “¿Qué tres elementos te llevarías a una isla desierta?” o “¿Cuántos dibujos haces usando solo 5 líneas rectas y un círculo?”.
Lo curioso del juego es que cada grupo puede adaptar la dinámica a su gusto, porque el objetivo del juego es “compartir un momento de diversión y reflexión en familia”: no existen ganadores ni perdedores.
El juego es muy simple. Cada jugador debe levantar una carta del mazo al azar y luego tirar el dado; el color determina lo que sucede en esa ronda.
Las opciones son seis: elegir quién contesta, contestan todos, pasar la pregunta, elegir a un participante para que adivine su respuesta, responder la pregunta o decidir que conteste el participante que está en frente.
Las consignas y preguntas son abiertas, diseñadas para abrir la conversación. Algunos ejemplos son: “¿Qué te gustaría saber del futuro?”, “En 20 segundos elijan un lugar al que quisieran ir a divertirse en familia”, “¿Qué tres elementos te llevarías a una isla desierta?” o “¿Cuántos dibujos haces usando solo 5 líneas rectas y un círculo?”.
Lo curioso del juego es que cada grupo puede adaptar la dinámica a su gusto, porque el objetivo del juego es “compartir un momento de diversión y reflexión en familia”: no existen ganadores ni perdedores.
Y agregó: “Disfrutar del juego, en ese sentido, es decirles que ninguna teoría, mandato o consejo debería estar por delante de lo importante, que es generar momentos de conexión. Y ahí es donde el juego puede ayudar muchísimo”.
Este lanzamiento de Oreo forma parte de la campaña “Disfrutemos del juego”, desarrollada por Digitas Buenos Aires. La propuesta invita a las familias a reflexionar sobre la importancia de las actividades lúdicas para generar vínculos.
Al juego le precede un experimento social realizado por la compañía en donde familias reales debatieron en torno a comentarios de padres y madres en redes sociales; con preguntas como: ¿Dejarlos llorar ayuda o les hace mal? ¿Deben utilizar tecnología? ¿Cuánto tiempo es mucho a la hora de hablar de pantallas? ¿Cómo poner límites sin gritar? ¿Cómo gestionar el tiempo de los juegos?
De esta manera, Oreo planteó que las respuestas pueden ser “blanco y negro” al mismo tiempo; desmitificando la idea de una crianza perfecta.