Un recorrido por la píldora que dio vuelta al mundo: el origen de la pastilla anticonceptiva y sus avances médicos a través de las décadas
por Delfina Carbone Mac Grath
por Delfina Carbone Mac Grath
por Delfina Carbone Mac Grath
1960
Valentina Tereshkova se convierte en la primera astronauta mujer en llegar al espacio. En esta década aparece la primera pastilla anticonceptiva generando una revolución en la vida reproductiva y sexual de las mujeres.
Hace 70 años, la vida de millones de mujeres cambió de manera radical en cuanto a sus derechos reproductivos. Un pequeño fármaco se lanzaba al mercado para evitar embarazos y controlar de manera segura y eficaz la planificación familiar. Una verdadera revolución que significó la liberación de la mujer de la amarra difícil de romper entre sexualidad y maternidad.
Empezaba así un largo camino que fue mutando a lo largo de las décadas y que, hasta el día de hoy, incide en la vida de millones de mujeres -más de 100 millones según un estudio de la Universidad de Harvard-, como así también en la vida de millones de hombres, familias y hasta las naciones, debido al mayor control en los índices de natalidad.
Pero esta pastilla no solo representa un método para la planificación familiar concebido como “un derecho de las personas a decidir el número de hijos que desea tener y el intervalo de los embarazos”, según la ONU, sino que implicó que las mujeres pudieran mejorar su educación, abocarse a una carrera, participar de una vida más pública, en especial bajo la forma de empleo remunerado.
Sin embargo, esta primera píldora lanzada en 1960 -en medio de los álgidos debates sobre la explosión demográfica, la sexualidad y la transformación de los modelos familiares-, fue transformándose con el correr de los años hasta llegar hoy, a una pastilla sin estrógenos.
¿Qué es el estrógeno? Es una hormona femenina producida principalmente por los ovarios y comenzó a utilizarse en el desarrollo de las pastillas anticonceptivas a partir de un error: “Los diseñadores originales de las pastillas allá por la década del 50’ pensaron en un anticonceptivo que tenía otra hormona (gestágeno) y no el estrógeno. Pero cuando lo hacían solamente con gestágeno, notaban que los sangrados en las pacientes eran irregulares. Entonces, en un accidente, un anticonceptivo se contaminó con un estrógeno y vieron que esto normalizaba el sangrado menstrual y así, decidieron incorporarlo”, explicó el médico ginecólogo David Fusaro (MN 68.366).
Sin embargo, los anticonceptivos combinados no son para todas las mujeres: el estrógeno tiene un riesgo mínimo de trombosis además de estar contraindicado para mujeres epilépticas o con antecedentes de tromboembolismo, fumadoras mayores de 35 años, hipertensas, mujeres que sufren de migraña, lactantes, entre otras.
1990
Madonna se termina de asentar como el ícono pop y referente de millones de mujeres. Al mismo tiempo, aparece la primera pastilla anticonceptiva con estrógenos naturales, produciendo un impacto en la salud de la mujer.
Según una Encuesta Nacional de Factores de Riesgo Cardiovascular relevada en 2018 y publicada en el 2019, hubo un aumento de la población femenina argentina con antecedentes médicos que limitan sus opciones de anticoncepción. Entre las condiciones con mayor frecuencia se destacan la hipertensión arterial (36%), el colesterol elevado (30%), la obesidad (24%), el tabaquismo (19%) y la diabetes (14%)
¿Cuáles son los beneficios de una pastilla sin estrógenos?
2006
Aparece el Desogestrel, anticonceptivo que lo pueden consumir las mujeres mientras están en etapa de lactancia.
Justamente, al haber una gran cantidad de mujeres con contraindicaciones para recibir estrógenos, se buscaron alternativas para contar con una píldora anticonceptiva que pueda ser utilizada por ellas. Recién en el 2020, tras 12 años de investigación, se lanzó al mercado una nueva pastilla anticonceptiva libre de estrógenos que permite a más cantidad de mujeres acceder a una terapia de planificación familiar, segura y efectiva.
Esta nueva píldora anticonceptiva -lanzada al mercado argentino por el laboratorio nacional ELEA Phoenix con apoyo de Grupo Insud-, está formulada sólo con 4mg de Drospirenona, un derivado de la progesterona de 4° generación. A diferencia de otras alternativas que hay en el mercado que no poseen estrógenos, esta nueva píldora tiene un componente antiandrogénico ¿Qué quiere decir esto? Que no favorece el acné, mejora la piel y el cabello. Además colabora eliminando agua y sal, evitando así la retención de líquidos.
¿Por qué no es una píldora más en el mercado? Principalmente porque una gran cantidad de mujeres que no podían tomar los anticonceptivos convencionales debido a las contraindicaciones y quedaban sin la posibilidad de elegir un anticonceptivo oral, ahora, tienen una posibilidad segura. Además, brinda a otras mujeres un nueva alternativa y opción.
Un dato no menor es su esquema de 24 pastillas activas (las que contienen la droga) y 4 pastillas de placebo. Según la Dra. Marisa Labovsky (MN 223.074), “se decidió deliberadamente que sean 4 pastillas de placebo para que las mujeres tengan el sangrado regular y predecible”.
Apta para adolescentes
Los cambios sociales y el retraso de la maternidad generaron que las mujeres tengan un período más amplio de consumo de pastillas anticonceptivas: “Las mujeres comienzan a tomar pastillas antes y terminan más tarde y son todos períodos diferentes: cuando sos adolescente, cuando querés retrasar la búsqueda de un hijo, en los períodos de intervalo cuando ya tuviste uno pero querés esperar y luego en la etapa premenopáusica cuando decidiste no tener más”, manifestó Fusaro. Y los adolescentes eran un eslabón importante en la cadena. Este nuevo anticonceptivo también viene a cubrir estas necesidades ya que es la primera píldora estudiada específicamente en adolescentes y los estudios determinaron no solo la seguridad y la efectividad sino que, además, reduce los dolores menstruales y no cambia los parámetros de salud.
2020
Con la adquisición de derechos y logros por parte de millones de mujeres del mundo, se lanza al mercado la primera pastilla libre de estrógenos, a base de Drospirenona 4mg.
La píldora tuvo 0 casos de tromboembolismo en 20 mil ciclos estudiados en los ensayos clínicos
Sin dudas, la planificación familiar, la salud sexual y reproductiva es un derecho que las mujeres fueron ganando en el transcurso de las últimas décadas, que no se podría haber logrado con falta de información y educación. “La educación y la información son el primer arma terapéutica. Nosotros queremos que las mujeres estén cada vez más informadas porque cuando esto sucede, pueden cuidar mejor su salud”, finalizó David Fusaro.
Hoy en día, las mujeres tienen una alternativa superadora para cuidarse a sí mismas y decidir sobre su maternidad
La evolución de las pastillas anticonceptivas en los últimos 70 años
En la década del 50’, pocos años después de que el sufragio femenino en la Argentina tuviera peso de ley, se comenzó a desarrollar el Noretisterona, el primer producto sintético de características similares a la progesterona -hormona sexual femenina que segregan los ovarios-, que permitía crear de manera artificial un cuadro similar a la segunda fase del ciclo menstrual en la que la mujer tiene bajas probabilidades de quedar embarazada.
Avanzando hacia 1960, este momento se vio marcado por la primera mujer en llegar al espacio. Con 26 años, la astronauta rusa Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer en volar al espacio exterior a bordo de la nave Vostok 6. En este contexto, aparece el primer anticonceptivo oral (Enovid) que combinaba estrógenos -también hormona femenina-, y progesterona generando una revolución en la vida reproductiva y sexual de la mujer, otorgándole mayor libertad. Con esta primera pastilla, comienza la inhibición de la ovulación -principal factor de riesgo para quedar embarazada-.
En la década de 1970, las Naciones Unidas declaran el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer a raíz de que, durante una huelga en Nueva York en el año 1908, murieron 129 mujeres que participaban de una huelga para pelear por sus derechos laborales. Durante este período, se desarrolla el Levonorgestrel, otro derivado artificial de la progesterona, que ayudó a tener menos efectos adversos y una mayor duración de su acción. En esa misma época, aparece el primer anticonceptivo de emergencia o “la pastilla del día después”, ocasionando otra gran revolución ya que permitía el cuidado posterior con gran eficacia anticonceptiva y con componentes innovadores.
Durante los ´80, junto con el ‘boom’ de la artista Tina Turner, los anticonceptivos fueron corrigiendo efectos adversos que, por un lado, mejoraban la piel y disminuían el acné, factor que ayudó a un enorme número de adolescentes y, por otro lado, aparecieron nuevos compuestos que mejoraron el deseo sexual.
Ya en un pasado no tan lejano, en la década de los ´90 con Madonna como icono pop gracias a sus canciones, atuendos y coreografías, el mundo se volvía más amigable con lo natural. En ese momento apareció otro cambio fundamental: el primer anticonceptivo con estrógenos naturales -su nombre es el Estradiol-, y similares a los que produce el propio cuerpo de la mujer. Esto tuvo un gran impacto en la planificación familiar, ya que aumentó el tiempo de efectividad y aumentó la eficacia anticonceptiva.
Unos años más tarde, salía al mercado un nuevo anticonceptivo oral que combinó dos hormonas: Etinilestradiol y Drospirenona que hasta el día de hoy continúa siendo uno de los anticonceptivos más vendidos en la historia de la Argentina y del mundo gracias a la mejora en la calidad de vida de las mujeres: mejoraban la piel de las usuarias y reducían la retención de líquidos.
Entrando en un nuevo siglo, para el año 2006, cuando la revolución digital y tecnológica ya era un hecho, hace su entrada el Desogestrel, el anticonceptivo ideal para utilizar durante la lactancia, ya por su innovadora forma de actuar, no tiene ningún efecto sobre el bebé ni afecta la composición de la leche materna.
Actualmente, en el 2020 llegó al país la primera pastilla anticonceptiva libre de estrógenos creada a base de Drospirenona 4mg. Por su composición, estas pastillas vienen a llenar un espacio en la población que antes no tenía opción de anticoncepción oral (como por ejemplos mujeres fumadoras, obesas, hipertensas, que están en etapa de lactancia, mujeres con migrañas o con antecedentes de trombosis, entre otras) brindando efectividad y seguridad en toda la población.