Descubra todos los beneficios de la carne de cerdo en un solo plato
Una de las premisas de quienes más saben de nutrición radica en la necesidad de consumir todos los alimentos de manera balanceada. Pero hacerlo bien no tiene por qué ser aburrido. Infobae se dio a la tarea de hacer un análisis de un almuerzo rico y saludable con carne de cerdo
Durante años se vinculó el consumo de carne de cerdo a un alto contenido en grasas, pero lo cierto es que hoy, este tipo de carne es uno de los alimentos más saludables que se pueden hallar en el mercado.
Si bien, lo primero que hay que entender es que todo depende del corte, lo cierto es que a la fecha, la carne de cerdo colombiana es una de las más magras, nutritivas y económicas.
Las tendencias dan cuenta de ello. Según un informe realizado entre la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre Perspectivas Agrícolas 2022-2031, se prevé que su consumo vaya en ascenso pues su producción aumentará un 17%.
La carne de cerdo es catalogada como uno de los alimentos más saludables del mundo, debido a su contenido de proteínas de fácil absorción, grasas cardioprotectoras, es fuente óptima de vitaminas del complejo B, minerales como el zinc, aminoácidos esenciales, entre otros nutrientes importantes para diferentes funciones del organismo, tales como la formación de tejidos y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Lo anterior debe contrarrestarse con los requerimientos nutricionales de cada individuo sugeridos por los nutricionistas, pues si bien la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda consumir entre 0.8 - 1 gramo de proteína por cada kilogramo de peso corporal saludable, esto puede variar de acuerdo con el sexo, la edad y la actividad física de quién la consume.
En ese sentido, este alimento puede ser incluido todos los días en la dieta si se desea, lo importante, como también lo señalan los conocedores de nutrición de Porkcolombia, es acompañarlo en las comidas con otros grupos de alimentos como verduras, frutas y cereales para así completar el balance nutricional ideal.
En esa medida, hay que considerar que el plato esté ocupado en un 50% por verduras y hortalizas, junto con una porción de carbohidratos no procesados (como papa horneada, arroz integral o yuca cocinada), la cual corresponde a un 25% de la división del plato y el otro 25% con un trozo de alimento proteico representado en cortes magros de carne de cerdo. Esta división saludable del plato es la clave para lograr una comida equilibrada a nivel nutricional y por supuesto, deliciosa.
Así como la carne de cerdo tiene cortes con alto contenido en grasa como el tocino (del que se derivan productos como la tocineta -que es el tocino ahumado- y la panceta), también es posible encontrarse con cortes semi grasos o magros.
Entre los semigrasos encontramos la bondiola, el codillo, la paleta o las patitas, mientras que, en los magros, el solomillo, lomo, la pierna o el carré (que en esencia es el conjunto de las primeras costillas).
Sobre los cortes magros los expertos de Porkcolombia explican que un corte como el solomillo contiene aproximadamente un 5% de grasa total, una cantidad inferior a la que tiene un muslo de pollo.
Así mismo, el contenido de proteínas en los cortes magros es considerable. Por ejemplo, 100 gramos de lomo de cerdo aportan 26 gramos de proteínas en crudo y hasta 37 gramos de proteína en porción cocida y unos 100 gramos de chuleta con hueso y a la parrilla tienen un aporte proteico de 35 gramos.
Pero más allá de los cortes también existen variedad de preparaciones. Una carne a la milanesa, a la plancha, guisada, a la barbacoa, al horno o cocida, son formas de cocción que no deben descartarse, pues protegen la textura blanda de la carne y su sabor.
Sin embargo, cuando se trata de añadir sazón, no hay que descartar las salsas dulces, agridulces o saladas. Al tratarse de una carne de sabor suave, este tipo de aderezos van bien, pues otorgan sabores variados dependiendo de la combinación de las guarniciones.
Acompañar la carne de cerdo con una ensalada tradicional o una ensalada de frutas, papas cocidas o fritas, arroz con coco, una porción de ñoquis y maridarlas con un vino afrutado, permite innovar constantemente en el sabor. La clave, siempre estará en poner la creatividad por delante y dejarse contagiar de nuevas ideas, pues al final, en la variedad está el placer.