La aceleración de las amenazas digitales, la adopción de nuevas tecnologías y el uso de inteligencia artificial por actores maliciosos redefinieron el papel de la ciberseguridad. La protección pasó a centrarse en asegurar la continuidad del negocio, resguardar la reputación corporativa y sostener la innovación en entornos cada vez más complejos.

Es así que, la defensa de los activos digitales dejó de presentarse como un proyecto puntual y se transformó en una función estratégica, transversal y continua dentro de las organizaciones. El aumento de los ciberataques, junto a las exigencias regulatorias y la el cambio tecnológico, obligaron a repensar la gestión de los riesgos digitales y la selección de socios para ese desafío.

Una respuesta integral
ante riesgos complejos

Los servicios profesionales de ciberseguridad adquirieron un protagonismo renovado. Las organizaciones buscaron anticipación y capacidad estratégica, lo cual resultó clave disponer de equipos expertos, con comprensión del entorno técnico, regulatorio y del negocio, preparados para acompañar procesos de transformación digital.

La sofisticación creciente de los ataques, impulsada por la inteligencia artificial, elevó la demanda de servicios en evaluación de riesgos, cumplimiento normativo (GRC), protección de datos, privacidad, cloud security, seguridad OT (infraestructuras industriales y críticas), arquitecturas Zero Trust y monitoreo en SOCs de nueva generación.

Tendencias que impulsaron la demanda

Estos son los cuatro factores que permiten fortalecer día a día el crecimiento
de estos servicios:

1

Mayor superficie de ataque por entornos híbridos, trabajo remoto, aplicaciones distribuidas y dispositivos IoT.

2

Más exigencia regulatoria con normas como ISO/IEC 27001, 27701, PCI DSS y GDPR.

3

Presión operativa creciente por ataques a la cadena de suministro, ransomware y amenazas OT.

4

Sofisticación tecnológica a partir de enfoques como SASE, Zero Trust, detección avanzada y automatización de respuesta.

Las organizaciones priorizaron la búsqueda de socios capaces de aportar consultoría
estratégica junto con capacidades operativas concretas y así alinear la seguridad
con los objetivos del negocio.

Un socio estratégico en servicios
profesionales de ciberseguridad

En este contexto, Telecom, a la vanguardia en soluciones tecnológicas para el mercado corporativo, empresas y organismos públicos, fortaleció su portafolio de servicios profesionales de ciberseguridad, con el fin de presentar un enfoque integral para acompañar a organizaciones en distintos niveles de madurez digital.

Su equipo de más de 100 especialistas certificados ofrece a grandes y pequeños clientes, su experiencia en ciberseguridad corporativa. Se trata de una propuesta integral que abarca a sectores de industrias altamente desarrolladas y reguladas a la vez, como finanzas, salud, retail y energía.

La propuesta incluye el diagnóstico de postura de seguridad y estrategias de mitigación, diseño e implementación de programas GRC y compliance, evaluaciones de riesgo, simulacros de crisis y auditorías técnicas, y servicios de seguridad gestionada (MSSP) con monitoreo 24x7 desde un SOC propio.

También ofrece respuesta ante incidentes con equipos especializados y procesos alineados a estándares internacionales, pruebas de ethical hacking y penetración para validar la resiliencia ante ataques reales, diseño de arquitecturas seguras para entornos híbridos y críticos, seguridad OT con segmentación y control de accesos, y protección en entornos cloud y multicloud enfocada en gobernanza y cumplimiento.

Además, Telecom incorporó inteligencia artificial en productos y servicios, para ofrecer soluciones

personalizadas, ágiles y precisas. Esta actualización técnica permitió anticipar amenazas y operar entornos digitales de forma más eficiente.

La Fábrica de Software propia de la compañía de telecomunicaciones aportó herramientas desarrolladas a medida, lo que posibilitó un enfoque integral para cada cliente, desde el diagnóstico de la ciberseguridad organizacional hasta el despliegue de infraestructuras de red resilientes.

También ofrece respuesta ante incidentes con equipos especializados y procesos alineados a estándares internacionales, pruebas de ethical hacking y penetración para validar la resiliencia ante ataques reales, diseño de arquitecturas seguras para entornos híbridos y críticos, seguridad OT con segmentación y control de accesos, y protección en entornos cloud y multicloud enfocada en gobernanza y cumplimiento.

Además, Telecom incorporó inteligencia artificial en productos y servicios, para ofrecer soluciones personalizadas, ágiles y precisas. Esta actualización técnica permitió anticipar amenazas y operar entornos digitales de forma más eficiente.

La Fábrica de Software propia de la compañía de telecomunicaciones aportó herramientas desarrolladas a medida, lo que posibilitó un enfoque integral para cada cliente, desde el diagnóstico de la ciberseguridad organizacional hasta el despliegue de infraestructuras de red resilientes.

Confianza digital como eje
del crecimiento

La información se volvió uno de los activos más valiosos. No se trata solo de evitar ataques o pérdidas, sino de crear las condiciones seguras para que el negocio pueda expandirse, lanzar nuevos productos, entrar en mercados digitales o cumplir regulaciones. Así, los programas de Confianza Digital se ubicaron entre las primeras prioridades de inversión tecnológica en la Argentina y la región para 2025.

Decidir por un enfoque preventivo, estratégico y especializado resultó indispensable para asegurar continuidad operativa, fortalecer la reputación y habilitar el crecimiento con respaldo técnico.

A lo largo de este proceso, Telecom fue un socio clave gracias a su visión integral, equipo certificado y soluciones a la medida para cada tipo de organización. Ese abordaje tiene como objetivo democratizar el acceso a soluciones de ciberseguridad y acompañar a las organizaciones en cualquier etapa de su madurez digital.