Topper sorprendió con una acción sin precedentes en varias provincias del país, que recuperó un total de 3000 metros cuadrados para que vuelvan a ser disfrutados por grandes y chicos

La compañía de calzado, indumentaria y accesorios que se siente ligada al corazón de los argentinos, invita a volver de manera masiva a los clubes de barrio. Para que eso sea factible, puso manos a la obra remodelando y modernizando clubes de barrio, sociales y deportivos de diferentes puntos del país.

“Esta acción surgió de las necesidades que tienen los clubes de barrios quienes también se vieron afectados económicamente por el impacto de la pandemia. Muchos permanecen vivos gracias al aporte de los socios, porque además de ser un lugar con actividades deportivas reúnen a la comunidad donde se encuentran”, cuenta Ignacio Piñeyro, gerente de marketing de Topper, sobre las motivaciones que llevaron a tomar estas iniciativas.

Y agregan: “se trata de espacios que enseñan más que deporte, transmiten valores a los más chicos y les dan vida a los mayores. Esta acción busca rescatar estos lugares para alentar a los socios a que vuelvan a los clubes”.

Cancha de basquet antes de su restauración, en mal estado

Luego de un exhaustivo scouting y relevamiento por más de 40 clubes, la empresa deportiva seleccionó cinco instituciones que actúan como movilizadores y tienen el deporte como valor integrador de la comunidad.

A lo largo de dos meses intensos de trabajo, las reformas fueron realizadas sobre unos 3000 m2. Fueron puestos en condiciones rings de box profesionales, skate parks, máquinas de fitness profesionales, reacondicionamiento de canchas de fútbol 5, salones de usos múltiples y hasta una cancha completa de básquet que le permite a un club volver a jugar de local en su liga.

Además, fueron entregados materiales imprescindibles para la práctica de deportes como pesas, colchonetas, redes, pecheras, pelotas y otros elementos para diferentes disciplinas.

El despliegue también involucró a más de un centenar de personas: albañiles, arquitectos, fotógrafos y artistas de todo el país, quienes realizaron murales alegóricos.

Uno de los primeros beneficiados fue el Club Sportivo Servando Bayo, de Rosario, Santa Fe, quienes hoy ven brillar su cancha de básquet, con la colocación de un piso de parquet, la instalación de un marcador electrónico y los elementos para el juego: pelotas y accesorios de entrenamiento. Por otra parte, las paredes recibieron revoque y pintura y fue desarrollada la nueva cartelería del club en el ingreso.

La empresa deportiva también filmó cinco películas en cada uno de los clubes. Sebastián Wainraich, Ángela Lerena, Leo Montero, Naty Jota y Walter Queijeiro, pusieron sus voces a cada uno de ellos y así quedaron registrados el antes y después de las obras, testimonios, y como una manera de retratar el espíritu que alienta a este “volver al club de barrio, a la esencia social y humana del deporte”, destacan desde el empresa.

Topper sorprendió con una acción sin precedentes en varias provincias del país, que recuperó un total de 3000 metros cuadrados para que vuelvan a ser disfrutados por grandes y chicos

Y agregan: “se trata de espacios que enseñan más que deporte, transmiten valores a los más chicos y les dan vida a los mayores. Esta acción busca rescatar estos lugares para alentar a los socios a que vuelvan a los clubes”.

Luego de un exhaustivo scouting y relevamiento por más de 40 clubes, la empresa deportiva seleccionó cinco instituciones que actúan como movilizadores y tienen el deporte como valor integrador de la comunidad.

El despliegue también involucró a más de un centenar de personas: albañiles, arquitectos, fotógrafos y artistas de todo el país, quienes realizaron murales alegóricos.

Con esta iniciativa Topper logró recuperar un espacio para el deporte y la comunidad.