Con la combinación de un motor eléctrico y otro a combustible, Toyota RAV4 llega al mercado local y se inscribe en la tradición de los vehículos “ecológicos” de la marca japonesa
Cuidar el planeta se vuelve cada día más necesario, haciéndole frente a la contaminación ambiental. La industria automotriz está aportando lo suyo fabricando cada vez más vehículos que buscan reducir la emisión de gases tóxicos y el consumo de petróleo.
Dentro de este contexto, los autos híbridos son modelos que tienden a la sustentabilidad y representan la transición entre el vehículo convencional y la innovadora tecnología eléctrica.
Los híbridos funcionan con dos motores: uno que trabaja con combustible; y otro, con electricidad. Combinando las ventajas de ambos, se puede ahorrar nafta, aumentar la potencia del auto, o mejorar la insonorización y el confort de marcha.
Desde que Toyota presentó en 1997 el Prius, primer auto híbrido de venta masiva, tomó el liderazgo mundial de esta tecnología. Y en esa tradición se inscribe el nuevo lanzamiento que acaba de llegar al mercado argentino: el RAV4, un SUV híbrido con una carrocería impactantemente estética y potentes atributos mecánicos, de equipamiento, de asistencia a la conducción y de seguridad.
El funcionamiento del sistema de propulsión del RAV4 es el mismo que el del Prius: un motor naftero que se conecta y desconecta de manera constante para darle paso al eléctrico y reducir el consumo de combustible.
Pero el RAV4 se muestra como una evolución: cuenta con un motor naftero más grande y potente que el híbrido pionero -es de 2.5 litros y 175 CV, cuando el de Prius era de 1.8 litros y 98 CV-, y el propulsor contiene mejoras en los sistemas de admisión y de inyección permitiendo una combustión más eficiente.
Los dos motores del RAV4 trabajan conjuntamente para otorgarle al vehículo una potencia total de 222 CV para la versión AWD y 218 CV para las versiones 4x2.
La batería se regenera automáticamente con la energía cinética que se produce en el momento en que el vehículo desacelera o frena, sin necesidad de enchufarse a una fuente de energía externa. A su vez, cuenta con un motor térmico que, a través de su generador, le da carga a unas pequeñas baterías que alimentan al motor eléctrico.
Cuando el Toyota RAV4 se pone en marcha, siempre lo hace con electricidad: este es uno de los momentos en el que un motor de combustión realiza un mayor consumo, con lo cual el ahorro de combustible y el beneficio para el planeta comienza desde el arranque. Luego, y de manera automática, el sistema tiene la tarea de conectar y desconectar los motores.
RAV4 tiene una autonomía de 1000 kilómetros con un solo tanque de 55 litros. El consumo combinado es de 4,75 litros cada 100 kilómetros.
Su tecnología híbrida tiene múltiples beneficios, a saber: |
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Toyota Safety Sense: tecnología al servicio de la seguridad
El nuevo paquete de seguridad activa fue diseñado para detectar una variedad de peligros y alertar al conductor. Este sistema trabaja con un radar de ondas milimétricas combinado con una cámara monocular. Está sólo disponible en las versiones “Limited”.
Consta de cuatro sistemas, que son: