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El acto de comer no es solo una acción que busca darle al cuerpo la energía necesaria para realizar las actividades diarias. Es mucho más que eso, es un rito que se convirtió en un lazo social y en una tradición tanto para las familias que se sientan alrededor de una mesa todas las noches para compartir sus anécdotas, como para los amigos que se encuentran para disfrutar de un momento placentero y ponerse al día.
Se puede decir que la comida tiene una importancia sustancial y un gran poder para unir a las personas. Esta capacidad hace que los productores tomen nota a la hora de identificar nuevas formas de consumo según los nuevos hábitos nutricionales que aparecen.
No solo se trata de que el alimento llegue en buen estado a la mesa sino, de que la materia prima que se utilice sea de buena calidad, que el proceso y la producción sea sencilla y transparente para el consumidor. Este es uno de los pilares de “Buen Alimento (Good Food)” de McCain , a través del cual promueven constantemente la búsqueda de mejoras en el perfil nutricional de sus productos.
Su ingrediente principal es la papa, el tercer producto alimenticio más consumido en el mundo. Un alimento que se caracteriza por su versatilidad a la hora de cocinarla. Desde la compañía, desarrollan sus productos usando la menor cantidad de ingredientes posibles y limitando el uso de conservantes, sabores, colores artificiales, además de buscar las opciones más saludables como su línea de papas fritas libres de grasas trans. La tecnología que utiliza McCain en sus productos es el congelado IQF -Individual Quick Freezing-, que mantiene las propiedades organolépticas -todas aquellas características físicas que los sentidos pueden percibir- y microbiológicas, evitando la necesidad de utilizar conservantes en sus formulaciones.
La producción de papa
en el país
En Argentina se produce papa en todo el territorio. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los últimos registros muestran una superficie promedio de 71.600 hectáreas de papas, y las principales provincias productoras son: Córdoba, Buenos Aires, Tucumán y Mendoza.
La mayor parte de la cosecha es destinada a la industria de productos prefritos y congelados, que agregan valor al trabajo de los productores y exportan el 70% de su producción a Brasil y la región.
En ese sentido, McCain Food Limited desde hace 25 años apuesta por la Argentina con dos fábricas de producción en la provincia de Buenos Aires, las que generan más de 800 puestos de trabajo directos y 3 mil indirectos. En una compañía que impulsa un modelo exportador de productos agroindustriales de alto valor agregado, basado en una economía regional y con generación de empleo local.
Asimismo, su planta de Balcarce está abastecida con electricidad renovable, cubriendo actualmente el 25% de su demanda total. Este nuevo compromiso es parte de su programa +ENERGÍA, lanzado hace dos años y se enmarca dentro de la estrategia global de la compañía en pos de reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 50% para el 2030, lográndose, en parte, a través del 100% de electricidad renovable en todas sus plantas.
Su compromiso con la sustentabilidad no queda allí. Otro de sus objetivos es producir más alimentos con menos recursos naturales, en línea con las ambiciones del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y bajo un plan estratégico dividido en cuatro pilares: Agricultura Sostenible e Inteligente; Operaciones con Recursos Eficientes; Buen Alimento; y Comunidades Prósperas.
El mundo va hacia el camino de la sustentabilidad. Cada vez más las empresas son conscientes de la importancia de cuidar los recursos naturales, además de hacer especial foco en las necesidades y hábitos de consumo de las personas que van en esta misma línea.
