Argentina es un lugar donde las pick-up tienen un arraigo cultural mucho mayor al de la mayoría de los países del mundo. Pero no se trata sólo de una cuestión de costumbres o gustos, sino fundamentalmente de una utilidad real que perdura en el tiempo.

El campo es el escenario que inmediatamente viene a la mente de cualquier persona que piensa en el uso de una camioneta. Sin embargo hay muchos otros lugares en la geografía nacional donde este tipo de vehículo se convierte en el más adecuado para las necesidades de uso.

La Patagonia andina y la estepa, la explotación del petróleo, las minería en el norte, las selvas de la Mesopotamia y sus plantaciones de té y yerba mate o cítricos, la industria oleaginosa y vitivinícola del centro y el Oeste, las playas de la costa atlántica. En cualquier región, una camioneta es sinónimo de producción y de esparcimiento, como ningún otro medio de transporte personal.

El campo es el escenario que inmediatamente viene a la mente de cualquier persona que piensa en el uso de una camioneta. Sin embargo hay muchos otros lugares en la geografía nacional donde este tipo de vehículo se convierte en el más adecuado para las necesidades de uso.

La Patagonia andina y la estepa, la explotación del petróleo, las minería en el norte, las selvas de la Mesopotamia y sus plantaciones de té y yerba mate o cítricos, la industria oleaginosa y vitivinícola del centro y el Oeste, las playas de la costa atlántica. En cualquier región, una camioneta es sinónimo de producción y de esparcimiento, como ningún otro medio de transporte personal.

Probablemente por esa razón, en los últimos 30 años las pick-up se convirtieron en el vehículo de mayor crecimiento del mercado argentino, y ese crecimiento incluyó una transformación que permitió que se adapten a la vida cotidiana de los ciudadanos. Las camionetas dejaron de ser tan voluminosas y básicas, donde sólo era importante su capacidad de carga y robustez ante cualquier otra condición, para convertirse en vehículos más versátiles y confortables.

Al comienzo eran dos, después fueron tres, y pronto llegaron al punto actual, en el que hoy, Argentina fabrica cinco de las seis opciones de pick-up mediana que se comercializan en las redes de concesionarios oficiales, mientras que la sexta llega desde Brasil, país con el que rige el acuerdo de libre comercio sin aranceles que permite el intercambio de vehículos sin cupos ni costos adicionales a los del mero transporte.

Cinco de las seis opciones de pick-up mediana que se comercializan, se fabrican en Argentina. La sexta llega desde Brasil.

Al comienzo eran dos, después fueron tres, y pronto llegaron al punto actual, en el que hoy, Argentina fabrica cinco de las seis opciones de pick-up mediana que se comercializan en las redes de concesionarios oficiales, mientras que la sexta llega desde Brasil, país con el que rige el acuerdo de libre comercio sin aranceles que permite el intercambio de vehículos sin cupos ni costos adicionales a los del mero transporte.

La capacidad industrial argentina está basada en este tipo de camionetas, clasificadas también como de una tonelada, que son las que mayores ingresos de divisas general al país en concepto de exportaciones, ya que las marcas que las producen, las venden en países de todo el mundo, no solamente de la región.

Lo que significa que uno de cada cuatro autos nuevos que se vendieron a los consumidores, era una pick-up. Además, por su cualidad de ser vehículos destinados a la producción y el trabajo, tienen un IVA diferenciado del 10,5% en lugar del 21% de los automóviles y SUV, y no están alcanzados por el impuesto interno, conocido como el impuesto a los autos de lujo.

Estas ventajas, sumadas al confort, equipamiento y tecnología que cada marca les ha incorporado con el correr del tiempo, han definido a esta categoría de vehículos como uno de los preferidos del usuario argentino, lo que extendió su uso también al ámbito familiar en las ciudades.

Hay marcas que prefieren la robustez y el desempeño más exigente, otras han priorizado el diseño y los accesorios, y en otros casos, la tecnología y el equipamiento interior tienen mayor protagonismo entre sus virtudes. Todas ofrecen versiones básicas pensadas para el trabajo más duro y opciones donde el confort y la calidad de materiales son prioritarios. Hay un abanico muy variado para elegir la mejor opción.